Resumen
En cuadernos anteriores de esta obra hemos definido el juego como libre en su misma esencia, ya sea desde una perspectiva antropológica, cultural, histórica o teológica. Al dirigirnos al recreólogo nos enfrentamos con la naturaleza paradójica del juego como libre, pero frecuentemente guiado. Es esta dimensión guiada la que se explora en el presente cuaderno. Se enumeran los beneficios principales del juego, para motivar tanto al recreólogo como a aquellas personas escépticas sobre su valor. Como la naturaleza del juego es a la vez libre y trascendental, el recreólogo tiene la misión de guiar la recreación con criterios moral y éticamente claros. En este cuaderno se exponen varios criterios arraigados en la tradición judeocristiana. Finalmente, se le recuerda al recreólogo que la guía del juego y de los programas e instalaciones recreativos no debe malinterpretarse como la instrumentalización del juego; este tiene sentido por sí mismo.