Abstract
El pinzote de palma aceitera (Elaeis guineensis) y la cascarilla de la semilla de la palma del
coyol (Acrocomia sp.) fueron evaluados como absorbentes para derrames de combustibles
líquidos. El objetivo es minimizar el impacto ambiental que implica el uso de absorbentes
minerales y que estas matrices biológicas saturadas con los líquidos puedan ser utilizadas
posteriormente como combustible sólido para equipo térmico estacionario. Se midió la rapidez
de absorción a 24 °C y desorción a 50 °C, y resultó que el primer material se desempeñó mejor.