Filo. y Ungüí.7(ly2): 13-18,1981. ESTUDIO DIACRONICO DEL GERUNDIO ESPAI\tOL Nuestro propósito en este artículo es hacer un breve análisis de la evolución sernan- tico-sintáctica del gerundio español, desde sus orígenes latinos hasta finales de la época clásica. Tomamos la palabra evolución en su más amplio sentido para tratar de hacer ver cómo el gerundio ablativo latino, usado restringidamente en sus orígenes, va tomando, a través del tiempo, una serie de matices, funciones, significados, for- mas estructurales, etc., hasta convertirse en un verdadero problema lingüístico. A. Gerundio ablativo apreposicional latino: Cuando tratamos del origen del gerundio, en un artículo anterior (1), hicimos alusión al carácter evolutivo que presentaba ya en su estado origina- rio. Veámoslo ahora más detenidamente. l. "Lycurgi leges laboribus erudiunt iuventutem, venando, currendo, esuriendo, sitiendo, a/gendo, aestuando". (Cic., Tus., 2,14). 2. "Jugurtha, ubi naturam P. Scipionis et morem hcstí trn cognovit, multo labore multaque cura, praeterea modestissume parendo et saepe obviam eundo periculis in magnam claritudinem brevi pervenerat". (Sall., J., 7). 3. "Non pudendo, sed nonfaciendo id, quod non decet, impudentiae nomen effugere debemus". (Cic., De orat., 1, 26). 4. "Multa pollicendo persuadet". (Sall., J., 46) 5. "Lumbi sedendo, oculi spectando do/ent mi". (plauto, citado por Echauri, Estaquio: Lengua latina, p.141). * Lic. José María Jiménez Vásquez. Profesor de la Sección de Estudios Clásicos de la Escuela de Filología, Lingüística y Literatura de la Universidad de Costa Rica, y Subdirector de la Escuela. José María Jiménez Vásquez * Se colige fácilmente de los ejemplos expues- tos, que el gerundio ablativo apreposicional latino tenía una función básica, esencial: modificador del verbo. Es decir, acompañaba el verbo principal con carácter de adverbio de significación instrurnen- tal-modal y, ocasionalmente, de causa, como se nota en el último ejemplo. Esta es su función primigenia, pues arranca de su naturaleza misma. Ahora bien, estas circunstancias de medio, modo y causa expresadas por el gerundío, son referidas a un verbo principal. De este hecho innegable, arrancará luego otra función: 1. "Quis talia fando ... temperet a lacrimis". (Verg., Aen., 2, 6). 2. "Quaedam iumenta, sequendo vestigia agminis, in castrapervenerunt". (Segura Munguía, S.: Méto- do de latín, 5, p. 14). Los gerundios "fando" y "sequendo" expre- san una acción concomitante, desarrollada por el sujeto simultáneamente a la del verbo principal. Esto es, tienen carácter de duración con respecto al proceso del verbo. De este sentido de concomi- tancia del gerundio con el verbo principal y de su referencia equilibrada tanto al sujeto como al verbo, se derivará luego otra función más: 1. "Ita misserrimus fuifugitando". (Ter., Eun., 2, 8). 2. "In edita (incendium) assurgens et rursus inferiora populando anteiit remedia". (Tac., A., 15,38). 3. "Multi patrimonia effuderunt inconsulte largiendo", (Cic., Off., 11,54). En su aspecto semántico-sintáctico, los ge- rundios "fugitando", "populando" y "largiendo" asumen la función de participios de presente, y podrían conmutarse por ellos: "fugitans", "po- pulans" y "largientes". 14 FILOLOGIA y LINGUISTICA En conclusión, el gerundio ablativo apreposí- cional latino, muestra, ya en su origen, una marcada tendencia evolutiva de carácter semán- tico, que podemos esquematizar así: instrumenta- lidad adverbíal-s-e-e concomitancia o simultaneidad -7 participialización. Aunque estas funciones del gerundio coexis- tieron a lo largo de todas las épocas latinas, es conveniente tener en cuenta que su uso no fue siempre ordenado ni regular; en efecto, según se concluye de la lectura de los autores latinos, el significado instrumental del gerundio es predomi- nante sobretodo en la época clásica, mientras que su acercamiento al participio de presente es casi privativo del latín plebeyo primitivo y luego del postclásico y medieval; en éste último se llega casi a la sustitución total del participio del presente por el gerundio. Propongamos algunos ejemplos, a modo de ilustración: 1. "Cum enim linuntur (craticii) recipientes umorem turgescunt, deinde siccescendo contrahuntur". (pl., Vitr., 2,8, 20). 2. "Unus bene parcendo erigitur, alius male par- cendo deicitur". (Fulgencio, 157,1). 3. "Redirent mature ad candelas cum clericis et mona chis dicendo psalmos vel antiphonas". (Pe- regri., 15,5). 4. "Cum una dierum flendo sedisset, quidam miles generosus iuxta eam equitando venít". (Gesta Romanorum, 66). Si bien en el latín medieval se conserva todavía el participio de presente, usado como adjetivo, sustantivo y en perífrasis con "esse" (2), llegó a tal punto su identificación con el gerundio que se generalizó éste, en vez de aquél, en unión con verbos de estado y movimiento como "esse, stare, ire, veníre" (3), de donde provendrán más tarde nuestras perífrases de gerundio. Además, en forma parecida al ablativo absoluto con participio, se usó en formación de oraciones incidentales, e.g.: "Multi orante s non exaudiuntur, providendo illis Deus meliora quam petunt". (Isid., Sent., 3, 7, 26) (4). Resumiendo, el gerundio ablativo apreposi- cional latino presentó a través de los tiempos, diversos cambios semántico-sintácticos: a) Significación de sustantivo verbal neutro, en su calidad de sustitutivo del infinitivo de presente activo. b) Significación de adverbio instrumental, co- mo modificador del verbo. e) Significación participial, en su expresión de concomitancia y referencia tanto al sujeto como al verbo. De estas originarias funciones del gerundio latino, arrancará después la ramificación que ten- drá éste en nuestro idioma. B. Gerundio español en la época medieval. Hemos afirmado que la "gerundialización" del participio de presente casi no se da en el latín clásico; en el latín pre-clásico y post-clásico hay un acercamiento entre las dos formas; en cambio, este fenómeno es muy usual en el latín medieval. Es de suponer, por tanto, que se diera también abundan- temente en los primeros balbuceos de las lenguas romances, ya que de otra forma no se podría explicar la casi total sustitución de estos partici- pios por gerundios en la mayoría de las lenguas hijas del latín (5). Por lo que respecta al español, los participios de presente fueron sustituidos por gerundios desde los primeros tiempos. De ello tenemos ejemplos ya en los antiguos diplomas y glosarios (Glosas Emilianenses y Silenses): carens = lebando; absente = luenge stando (6). No obstante la expansión del gerundio a expensas del participio de presente, éste no desapareció por completo y, aunque usado con restricción, lo hallamos en varias obras medievales: 1. "Cavalleros que bien andantes son". (Cid, 2158). 2. "Merezientes erades de ser enfocados". (Ber- ceo, S. Mill., 276). 3. "Estos sus cavalleros todos espadas ciñen- tes". (Alex., P., 1512). 4. "Omne derechero e temient a Dios". (Cróni- ca General, b,6). 5. 6. "Yo desto soy creyente': (Hita, 130). "Non deves tener en mucho ser de lo más conoscida que conosciente". (Celestina, 11, 157,21). JIMENEZ: Estudio diacrónico ... 15 Si bien algunos de estos participios tienen el mismo sentido que sus originarios latinos, otros, en cambio, se adjetivaron o sustantivaron ya en el español arcaico: "Omnes valientes que son". (Cid, 418) (adje- tivado) "A orient exie el sol". (Cid, 1091) (sustan- tivado) Además, deben considerarse como cultismos, pues habiéndose perdido al principio, fueron resu- citados después por algunos escritores cultos. Veamos lo que nos dice al respecto Nebrija: "El castellano apenas siente el participio de presente o el venidero, aunque algunos de los varones doctos introduxieron del latín algunos dellos" (7). Para captar mejor la evolución del gerundio español en la época medieval, nos proponemos enumerar sus diversos usos: l. En función de adverbio con significaciones de medio y modo, sobre todo. "Dixo Raquel e Vidas: - "non se face assí el mercado / sinon primero prendiendo e después dando". (Cid, 140). "Sofriendo vida dura, yaciendo en mal lecho / prendié el omme bueno de sus carnes derecho". (Berceo, Sto. Dom., esto 68). "Contó lis al convento toda la visión / plorando de los ojos a muy grant misión". (Berceo, S. Mill., est. 301). "Y no miras si te vas / canqueando con los pies". (Coplas de Mingo Revulgo) "Bien como riendo / dixo: 'Bien vengades, / que yo bien entiendo / lo que demandades". (Santilla- na, Serranilla VI). 2. En sustitución de participios de presente: "De los sos oios tan fuertemientre lorando". (Cid, 1). "Sangriento trae el brazo, por el cobdo ayuso / la sangre destellando": (Ibid., 782). "Apriso bien la orden el novel cavallero / andando en conviento, exo muy buen c1austrero". (Berceo, So. Dom., est. 84) . . Vino la Muerte a llamar / a su puerta / diciendo: Buen caballero, / dejad el mundo engañoso / y su ~alago". (Jorge Manrique, Coplas). 3. En perífrasis activas con los verbos "ser, sedere, estar, ir, andar". "El rey don Alfonso seise santiguando". (Cid, 1840). "Mientre sedian las yentes esti signo vediendo", (Berceo, S. Mill., 383). "Sonrrisós mío Cid, estávalos fablando". (Cid, 154). "Assís irán vengando don Elvira e doña Sol". (Ibid., 3187). "Fol creciendo el vientre en contra las terniellas / fueronseli faciendo peccas ennas masiellas". (Ber- ceo, Milagros, 508). " ¿ Qué dirán sino que andas royendo los sane- tos? " (Celestina, 158-8). 4. En referencia al sujeto y al complemento directo. "Al cielo subiendo lo miraban". (Berceo, Loores, 127). "O vos fallo cantando o vos fallo leyendo". (J. Ruiz, 1397). " Guardando ganado / con otros pastores, / la vi tan graciosa". (Santillana, Serranilla VI). "En tanto que todavía fallarás las mujeres ... fablando de sus vecinas e de sus comadres". (Arcipreste de Talavera, El Corbacho). 5. En cláusula absoluta o frase incidental. "Quando vido mío Cid asomar a Minaya, / el caballo corriendo, valo abracar sin falla". (Cid, 920). "Non durmiendo, sus discípulos vinieron". (Ber- ceo, Loores, 114). 6. Precedido de la preposición "en". "En viniendo por el camino, dixo tod esto que avemos dicho". (Crónica General, 271, A, 6). "Et en comiéndolos estaba llorando et echaba las cortezas de los atromices en pos de sí". (Infante Don Juan Manuel, Conde Lucanor, X). "No he podido tanto que, en tornándome aquella mujer tu dulce nombre a la memoria, no descubrie- se mi deseo". (Celestina, 11,86-11). 7. En agrupaciones. "Los pendones e las lancas tan las van empleando, / a los unos firiendo e a los otros derrocando". (Cid, 1006-1007). "En tierra los moros prendiendo e ganando / e durmiendo los días e las noches tranochando". (!bid., 1167-1168). "El ermitaño nuevo dióse a grand lazerío, / faciendo muchas prieces, rezando su salterio, / "Haber" más un participio pasivo. "Llegó se el huésped a él y habiéndole llamado primero .... " (Quijote, 1, 35). "Acometiéronnos enemigos de noche, y habiéndo- nos puesto en grande aprieto ... " (Quijote, II, 55). "Don Quijote, habiéndose despedido la noche antes de los Duques, una mañana ..." (Quijote, Il, 57). "Habiendo contemplado una gran pieza / aten- tamente aquel lugar sombrío, / somorgujó de nuevo su cabeza ..." (Garcilaso de la Vega, Egloga III). "Como el ciervo huiste / habiéndome herido". (San Juan de la Cruz, Cántico espiritual). "Habiendo sido por más bella y hermosa, / sol, lucero, diamante, estrella y rosa? " (Calderón de la Barca, La vida es sueño). 16 FILOLOGIA y LINGUISTICA diciendo bien sus oras, todo su ministerio". (Ber- ceo, Sto. Dom., est. 67). "Mirando tu grandeza, considerando tu estado, mirando tu perfección, contemplando tu gentileza, acatando mi poco merescer". (Celestina, Il, 91-5). 8. En colocación diversa respecto al sujeto, atri- buto o complemento. "Faciendo yo ha él mal". (Cid, 1891). "Ellos partiendo estas ganancias". (Ibid., 1031). "Aun bivo seyendo". (Ibid, 2153). "En estas nuevas cosas todos se alegrando". (Loc. cit.) "El preste revestido estálo esperando". (Berceo, Sac.,60)~ "Sígueme tú preguntándome". (Calila e Dímna, cap. I1). "Menor siendo alguno de edad de veinte y cinco años". (partidas, III, 2). Et él estando en este pesar et en esta coita". (Infante Don Juan Manuel, Conde Lucanor, X). Para concluir, podemos afirmar que el gerun- dio español, en la época comprendida desde el nacimiento del idioma hasta fínales del siglo XV, se caracterizó por lo siguiente: 1. Continuó con los usos latinos heredados a través del latín vulgar medieval. 2. Se usó con muchísima más intensidad que en épocas anteriores. 3. Hizo desaparecer casi por completo el parti- cipio de presente, sustituyéndolo en todas sus funciones. 4. Tuvo un empleo bastante vacilante en cuan- to a su colocación dentro del sintagma oracional. C. Gerundio español en la época clásica. El gerundio en este período continúa con los usos mencionados para la época medieval, pero, siempre en afán expansivo, adquiere nuevas moda- lidades y significaciones. Dejando a un lado sus funciones adverbial y participial y sus construc- ciones absolutas, perifrásticas y en referencia al complemento directo, vamos a registrar sólo los usos nuevos originados en ese tiempo: 1. En forma compuesta con el gerundio simple de Es de notar que aunque el verbo "haber" formó tiempos compuestos al unirse a participios desde los primeros tiempos del idioma, pues tales formaciones se encuentran ya en el Poema del Cid: "Otorgado gelo avie el abbat de grado". (Cid, 261), no es sino hasta la época clásica cuando lo encontramos unido a gerundios. 2. En frase gerundial o unión de dos gerundios. "Miró aquella hondura; y estándola mirando, oyó grades voces dentro". (Quijote, 11, 55). "Habiéndole estado mirando uno de ellos con mucha atención, arremetió ..." (Quijote, 11, 54). "Mil gracias derramando, / pasó por estos sotos con presura, / y yéndolos mirando, / con sola su figura / vestidos los dejó de su hermosura". (San Juan de la Cruz, Cántico espiritual). "Mas yo tan atrevido / que viviendo matando / me sustento robando / no puedo ser peor de lo que he sido". (Calderón de la Barca, La vida es sueño). Este tipo de combinación gerundial nace, al igual que el gerundio compuesto, en la época clásica. En algunos casos forman perífrasis, pero en otros no. 3. En forma diminutiva Pertenecen a esta época también los prime- ros gerundios con sufijo s apreciativos: "¿No ven aquel moro que, callandito y pasito a paso ... se llega por las espaldas de Melisendra? " (Quijote, 11, 26). "Yo me voy muriendito". (Seguidilla popular recogida por Rodríguez M.). JIMENEZ: Estudio diacrónico ... 4. Con otras significaciones, además de la modal e instrumental, tales como: causal, condicional, concesiva, opositiva y final. Propongamos algunos ejemplos tomados de Cer- vantes: "Llamándose su reino Micomicón, claro está que ella se ha de llamar así". (Quijote, 1, 29). "Las tierras estériles, cultivándolas, vienen a dar buenos frutos". (Quijote, 11, 12). "Poco más de tres días has tardado, habiendo más de treinta leguas". (Quijote, 1, 31). "Y así, pasó aquella durmiendo, y su amo velan- do". (Quijote, 11, 67). "Salir buscando aventuras". (Quijote, 1, 3). 5. En agrupaciones "Llegóse el huésped a él y habiéndole llamado primero, y trabándole por la mano, viendo que no respondía, y hallándole frío, vio que estaba muer- to". (Quijote, 1, 35). "Y todos cuantos vagan / de ti me van mil cosas refiriendo, / ...y déjanme muriendo / un no sé qué que quedan balbuciendo". (San Juan de la Cruz, Cántico espiritual). "De aquí partiendo la reina casi al principio de octubre, creciéndote el vientre, pasando por el reino de Navarra ..." (L. Marineo Sículo , Vida de los Reyes Católicos). "Y no la estuvieses aguardando, sino acompañán- dola y disponiéndola". (Francisco de Quevedo, Los sueños). "La sombra se veía / venir corriendo apriesa / ya por la falda espesa / del altísimo monte, y recordando / ambos como de sueño, y acabando / el fugitivo sol, de luz escaso / su ganado llevando, se fueron recogiendo paso a paso". (Garcilaso de la Vega, Egloga 1). 6. Con la preposición "en " El gerundio con la preposición "en" tuvo un gran uso en la época clásica: "El cual, erfviéndole, quedó admirado". (Quijote, 11,63). "Y en andando con picos / me pico toda". (Lope de Vega, Lavaréme en el Tajo). "En llegando a esta pasión ... / quisiera arrancar del pecho pedazos del corazón". (Calderón de la Barca, La vida es sueño). "Y en cayendo su rayo se levanta / la negra oscuridad que el mundo cubre". (Garcilaso de la Vega, Egloga 1). "Y en llorando alguno, al punto acudía afectuo- sa..." (Baltasar Gración, El Criticón). 17 "En rebuznando yo, rebuznaban todos los asnos del pueblo". (Quijote, 11,27). "En apartándome de nuestra merced, luego es conmigo el miedo". (Quijote, 1, 23). Como se puede notar, este gerundio no sólo se utilizó para expresar simultaneidad entre dos verbos, sino también para indicar anterioridad inmediata. Muy típica también de la época clásica fue la costumbre de reforzar este gerundio con la repetición del mismo verbo en forma personal: "En viendo que me veian, bajaban la cabeza y se decían unos a otros ..." (La Pícara Justina). "Y en poniendo que puso los pies en él don Quijote, disparó la capitana el cañón de crujía". (Quijote, TI, 63)' "En acabando que acabé de bautizar veintisiete mil casas de moros ... me mandó mi señor que ..." (Guevara, Epístolas familiares, 11,6). 7. Con diversos significados temporales respecto al verbo principal. "Apartando Ricote a Sancho, se sentaron al pie de una larga haya". (Quijote, 11,54). "Y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia que hizo la lanza pedazos". (Quijote, 1, 8). "Y así, dando de las espuelas a Rocinante, pasó adelante, dejándolos admirados ..." (Quijote, 11, 66). "Mano a mano fueron a la iglesia, sentándose en un escaño y en parte donde no pudiesen ser oídos". (Cervantes, Novelas Ejemplares). "Corriendo esta fama por la ciudad, acudieron muchos de los infieles trayendo consigo sus hijos y parientes enfermos, echándolos a los pies del santo". (Granada, Símbolo de la fe). "Y en esta vida perseveró treinta años, acabándola santísimamente". (Granada, Símbolo de la fe). Vemos cómo el gerundio simple, que en general se usó para expresar coexistencia con el verbo principal, tomó en la época clásica signifi- cación de anterioridad, como en el caso de "apartando", "dándole " y "dando" de los tres primeros ejemplos y, aunque raramente, también sirvió para expresar posterioridad, como se observa en los gerundios "dejándolos", "sentándose", "echándolos" y "acabándola". En conclusión, el gerundio en esta época continuó su expansión y se enriqueció enorme- mente con la creación de nuevas combinaciones, significados y usos. Este gerundio, así evolucionado, pasará lue- tácticas, hasta convertirse en un serio problema lingüístico. 18 FILOLOGIA y LINGUISTICA go, exceptis excipiendis, a la época actual en la que ampliará aún más sus posibilidades sernántico-sin- (1) Jiménez Vásquez, José María: "Origen del gerun- dio". Revista de Filología y Lingüística de la Universidad de Cesta Rica. Vol. IV, No.l, 1978. (2) Grandgent, C.H.: Latín vulgar, párrafo 107. (3) Lausberg, H.: Lingüística románica, párrafo 814. (4) Llama la atención la falta de concordancia de "providendo " y "Deus", Véase a qué punto llega la gerundialización del participio de presen te. NOTAS (5) Cfr. Meyer-Lübke, W.: Grammaire des langues romaines, t. 11I, cap. 11I. (6) Cfr. Menéndez Pidal, R.: Orígenes del español, párrafo 72-4; Alonso, Martín: Evolución sintáctica del español, p.80. (7) Nebrija, Ello Antonio de: Gramática Castellana, 11I,13. BIBLIOGRAFIA Alonso, Martín: Ciencia del lenguaje y arte del estilo, 90. ed., Aguilar, Madrid, 1970. Baldinger, Kurt: La formación de los dominios Iingüisticos en la Peninsula Ibérica, Gredos S.A., Madrid, 1963. Díaz y Díaz, Manuel: Antologia dellatin vulgar, Gredos S.A., Madrid, 1950. Ernout, Alfred: Morphologie historique du latin, 3eme. édition, revue et corrigée, Klincksieck, Paris, 1974. Fernández, Salvador: "Algo sobre la fórmula estar + gerundio", Studia Philologica, 1, Gredos S.A., Madrid, 1960, pp. 509-515. García de Diego, Vicente: Gramática histórica española, Gredos S.A., Madrid, 1951. Grandgent, C.H.: Latin Vulgar, Publicaciones de la Revista de Filología, Madrid, 1928. Lausberg, Heinrich: Linguistica Románica, 11, Cre- dos S .A. Madrid, 1966. Menéndez Pidal, R.: Origenes del Español, 6a. ed., Espasa-Calpe S.A., Madrid, 1968. Cantar de Mio Cid, texto, gramática y vocabulario, V. L, 3a. ed., Espasa-Calpe S.A., Madrid, 1954. Meyer - Lübke: Grammaire des langues romanes, T. III, Syntaxe, H. Welter, Editeur, Paris, 1895. Nebrija, Elio Antonio de: Gramática castellana edición de Galindo Romeo y Ortiz MUñoz', Madrid, 1946. Strecker, Karl: Introduction to medieval latin, Palrner, Dublin, 1971.