Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 ISSN: 0377-628X RESUMEN En este trabajo, haremos un recorrido general por la obra de Julieta Dobles Izaguirre, lo cual nos per- mitirá apreciar las múltiples facetas por las cuales ha pasado a través de los tiempos y el desarrollo de la temática que caracteriza su obra. Este se logrará mediante una muestra pequeña pero represen- tativa de algunos poemas de cada poemario. Palabras clave: diáfana, íntima, personal, original, intuitiva. ABSTRACT The purpose of this essay is to analyze in general the entire work of Julieta Dobles. This will allow appreciating the multiple stages that the poet has developed through the years. We will accomplish it by analyzing a few poems from each of her books. Key words: diaphanous, intimate, personal, intuitive. Hablar de Julieta Dobles Izaguirre es hablar de una poeta excepcional, la cual ha mar- cado un nuevo estilo lírico en la poesía costarricense. Tal vez el sello que la caracteriza sea la sencillez con la cual nos envuelve en temas tan profundos del alma que si se expusieran con tendencias más complicadas perderían la lucidez y la frescura con la que llegan al lector. Laureano Albán afirma que “la sencillez es el secreto básico de su poesía”. ¿Qué entendemos por sencillez? La sencillez se puede definir como la capacidad intuitiva, sabia y profunda que tiene la poeta para expresar sus vivencias, sus sueños, sus anhelos y sobre todo su filosofía personal de vida. Este estilo particular conlleva una difícil realización, porque la poeta tiene que trabajar cuidadosamente cada detalle con la mayor sensibilidad posible que le permita expresar un mundo personal y a la vez universal. Es así como Dobles nos envuelve en una poesía íntima, personal, diáfana y sobre todo llena de una simpleza profunda por el universo que habitamos y por los quehaceres del ser humano. No nos sorprende, por lo tanto, que ésta extraordinaria poeta costarricense esté EL VALOR DE LA INTIMIDAD: UNA CONSTANTE EN LA POESÍA DE JULIETA DOBLES IZAGUIRRE Mayela Vallejos Ramírez ______________ Mayela Vallejos Ramírez. Mesa State College. Correo electrónico: mvallejo@mesastate.edu VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...10 catalogada por la crítica nacional y extranjera como una de las mejores y más representativas poetas contemporáneas costarricenses. Carlos Duverrán considera que Dobles “es una de las voces poéticas más representativas de su generación. Su poesía de claras intuiciones expresa su sentir hacia el mundo, lleno de significados humanos” (1973: 287). En Dobles, podemos apreciar una magia profunda, cargada de riqueza espiritual. Su sólida trayectoria literaria nos muestra una amalgama de poemarios en donde aprendemos a recorrer, de la mano de la voz poética, un camino hacia la iluminación. Para trabajar la poesía de Dobles y abordarla como tema, hay que despojarse de los raros estudios especializados con el fin de contemplar una poesía intimista y llena de valores humanos. En este trabajo, haremos un recorrido general por la obra de esta poeta, el cual nos permitirá apreciar las múltiples facetas por las que ha pasado a través de los tiempos y el desa- rrollo de la temática que caracteriza su obra. Esto se logrará mediante el estudio de una mues- tra pequeña pero representativa de algunos poemas de cada poemario. Para efectos del análisis, hemos dividido su obra en varias etapas o temáticas. Los dos primeros libros: Reloj de siempre (1965) y El peso vivo (1968) marcan el inicio de su carrera literaria. Encontramos en estos libros pinceladas del postmodernismo y del vanguardismo que caracterizaron la obra de poetas como Vicente Huidobro, César Vallejo, Juana de Ibarborou, Alfonsina Storni y Pablo Neruda. No estamos aseverando que estos poemas sean de corte van- guardista o postmodernista, sino que reflejan ciertas características de esas tendencias litera- rias que marcaron un estilo muy latinoamericano entre los 40 y los 60. En Dobles se presenta una poesía mucho más positiva. Estos poemas expresan emociones humanas en forma senci- lla, rítmica y sensual, a la vez que conservan grandes valores estéticos. En general, es una poe- sía de carácter universal que toca temas como la ciclicidad y la repetición de los eventos y las emociones. Se encuentra plasmada una búsqueda del hombre consigo mismo, el cual se debate ante temas como la muerte, la vida y la soledad. Estos primeros libros se encuentran orienta- dos hacia un cuestionamiento de tipo existencial: la vida se torna absurda porque se ha llena- do de la monotonía y la soledad. Un claro ejemplo es el poema “Miniatura solitaria”, donde podemos apreciar claramente estos elementos: Ir en un autobús que nos parezca Absurdo y sin destino, Enredando en las piernas la fatiga Como si fuera un hilo. Confiar en que la próxima parada Tal vez no sea la nuestra, Y tocar los muros de la noche Por la ventana abierta. Contemplar uno a uno los viajeros Vaho de gas y lluvia solitaria Sobre cada cristal, pintando a medias Entre la pequeñez de una ventana Y de pronto al girar sobre una esquina De esas que lloran siempre oscuridad, Exprimir, por encima del cansancio, Como un limón la propia soledad. (Reloj de siempre: 54) Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 11 Al mismo tiempo, se puede apreciar en muchos de sus poemas de esta colección una gran ternura por las cosas simples de la vida. De Reloj de siempre, hemos escogido “Dios simple” por considerarlo el arte poética de Dobles. Ya desde el título la voz poética nos está planteando que la poesía para ella es simple, que no necesita complicadas presentaciones. Peggy von Mayer apunta que “Julieta tiene ese raro privilegio de hablar de las cosas más pro- fundas de la vida con una transparencia rotunda, y con esa forma tan natural y espontánea, nos atrapa en el diálogo íntimo que se establece inmediatamente con su poesía” (IX). La aparente simpleza es solamente la coartada con que nos atrapa en su dulce telaraña. En “Dios es sim- ple”, la voz poética pareciera que se está refiriendo únicamente al Creador de todo; sin embargo, nos percatamos de que está utilizando esa imagen para referirse al poeta mismo como creador. El poeta, como ya lo había planteado Vicente Huidobro en su poema “Arte poética” es “un pequeño Dios”. Esta doctrina literaria cobra vida en la poesía de Dobles porque la poeta cuida cada palabra, a la vez que la hace florecer en cada poema porque es consciente de que “el adje- tivo cuando no da vida mata”. Por esta razón, la voz poética se une a la voz del Creador para exponer su tesis. Esta poesía está llena de las simplezas de la vida. Al igual que Dios, es capaz de regocijarse en las cosas pequeñas y simples del universo que nos rodea. Es capaz de encon- trar la belleza en las cosas más cotidianas de la vida para plasmarlas en su poesía: Amo las cosas simples, Y por eso no puedo Dejar de amar al hombre. Amo su cara triste, Su silencio blanquísimo Almidonado siempre Junto con la camisa Sus dos manos delgadas Que aprendieron a construir universos diminutos, y sus ojos sus dos ojos de níquel que aún no saben mirar como Tú miras... (51) Claramente deja planteado el amor infinito que siente por los seres humanos. Esos seres imperfectos que aún no comprenden la grandeza del universo que habitan. Esos seres que aún no han aprendido a apreciar la simpleza y complejidad del mundo que los rodea por- que aún no han podido desarrollar la capacidad de apreciar el mundo como lo aprecia Dios, que es la manera como lo aprecia el poeta. Con el uso de la anáfora se enfatiza el amor que tiene por las cosas simples. Al inicio de cada verso se repite la estrofa “amo las cosas simples”, con lo cual se intensifica su amor por lo sencillo de la vida, que al final es el Todo, porque es lo creado por Dios. Es el universo que le permite plasmar en cada verso la maravilla que la rodea, característica que marca toda su obra. El otro poema que hemos escogido de este poemario es el que le da título al libro: “Reloj de siempre”. En este poema encontramos características claves de esta etapa de su poe- sía: la repetición, la ciclicidad y la permanencia de las cosas: Péndulo, carpacho Reloj de siempre Viejo reloj de hueso Donde cada hora pesa Su tic tac, como un fardo (55) VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...12 El péndulo del reloj se repite constantemente en su ir y venir, al igual que los seres humanos, quienes nos debatimos siempre entre lo que fuimos, somos y seremos. Somos parte de ese reloj del tiempo que es la vida que se repite continuamente marcando un mismo tiem- po y una permanencia en nuestras vidas, la cual se siente como un bulto pesado que llevamos a cuestas. En este poema podemos ver claramente tendencias vanguardistas, porque la vida se presenta bajo parámetros existenciales que reflejan la incoherencias del ser humano: El hombre será siempre El mismo error Su enorme carpacho de libertad Le pesa, Como le van pesando sus minutos de hueso, y sus inmensas ganas de beberse todo el amor, de un sorbo (56) En El peso vivo, de 1968, la poeta se sigue preocupando por los mismos temas: el dolor, la soledad y la muerte. “Canto en vano para una resurrección” nos presenta una cons- tante de la realidad humana: la muerte. Nadie puede escaparse de ella porque la vida y la muerte son parte del mismo ciclo. Mientras unas personas nacen, otras mueren en ese mismo instante: Cada instante termina para alguien toda la eternidad mientras cantan los coros en la iglesia, y cada niño nace, y el pan crece en las rojas mandíbulas del fuego (13) Lo irónico, dice la voz poética, es que el ser humano vive la vida evitando confrontar esa realidad, porque en nuestros deseos por vivir nos pensamos inmortales y creemos que vamos a vivir eternamente. La anáfora “sin saberlo” enfatiza la incapacidad del ser humano para comprender realmente la realidad de la vida y la muerte, porque vivimos una situación ilusoria: Alguien se nos muere Con cada movimiento De tu mano y mi mano, Y nosotros seguimos, Sin saberlo, Engendramos más hijos Sin saberlo Y pensamos vivir eternamente ¡sin saberlo! (13) Este mismo tema de la muerte es tratado con mayor familiaridad en el poema “Compañera”. Empieza el poema con un símbolo de admiración ¡La muerte! Y luego con un símbolo de interrogación ¿La muerte? La muerte en primera instancia nos sorprende, nos asus- ta, pero cuando la definimos comprendemos que es parte intrínseca del ser y de todo lo que tiene vida. La muerte es nuestra compañera. Querer ignorarla es querer ignorar la esencia de Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 13 las cosas: “La muerte es un pequeño grano que germina sin cuerpo” (19). Nace, crece y aflo- ra cuando nos llega el tiempo de regresar a nuestro comienzo, porque la muerte “es sólo una huella inmensa trabajando la vida” (19). Lo bello en estos poemas que aluden a la muerte es que ella se presenta como amiga y eterna, como se aprecia en el poema “Profecía para una noche larga”: “Habrá una noche para los que quieran amanecer definitivamente”. La muerte no es el fin sino el prin- cipio de lo eterno. Continuamos con Los pasos terrestres de 1976. En este poemario empezamos a ver una poesía más intimista. Parafraseando a Laureano Albán, decimos que esta poesía man- tiene un perfecto equilibrio entre lo personal y lo comunitario. La poeta es capaz de trasmi- tir pensamientos en un tono muy personal sin que pierda el valor universal que venía plas- mando en sus primeros poemarios. La diferencia es que en estos poemas, la voz poética elo- gia a su madre, a su padre, a sus hijos, a su esposo. En suma, se vuelve una poesía más fami- liar. En este libro también se empiezan a plantear nuevos temas como son los elogios a los niños, a la naturaleza y a la gente común, como en “Retrato cotidiano”, en donde se nos pre- senta una bella pintura de una mujer campesina, lavandera que se ha pasado la vida ensi- mismada en sus labores domésticas sin darse tiempo para sí misma y menos aún para des- cubrir mundos nuevos: Nunca conocerás que hay mundos Y lenguajes Y hombres nuevos Más allá del papel indescifrable Más allá de tu huerto Más allá de tu puerta y de tu calle (26) Este poema retrata acertadamente la vida de cientos de mujeres campesinas en todas las latitudes. Esas mujeres han dedicado la vida a sus familias sin cuestionarse su propia exis- tencia; sólo se atreven a construir sueños en pompas de jabón. Sólo se atreven a remendar esperanzas. Es la mujer ignorada por todos porque nadie conoce en realidad lo que lleva por dentro: Pobre entre pobres ¿Quién puede devolverte la luz sembrada por ti sobre la mesa, la alegría repartida en las migas tantos años? Sólo el agua conoce La suavidad del hueco de tus manos, Para todos callosas (26-7) En este poemario también nos encontramos solidaridad con el dolor humano, sin caer en una poesía de corte político. La poeta encuentra su propia manera de expresar solidaridad con el pueblo chileno en su poema “Agonía de la tierra”. La voz poética se solidariza con el dolor de las madres que han perdido a sus hijos. Usa unas metáforas relacionadas con la natu- raleza para expresar el horror de la guerra y la desesperanza que cubre los campos del pueblo chileno. VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...14 En resumen, este poemario tiene una gran variedad de temas, pero todos unidos por un hilo conductor que es la ternura con que son tratados todos los temas. Es el principio de una nueva poesía, como la misma Julieta lo afirma: “Es un libro muy de familia, con los hijos pequeños. Los libros nuevos tienen sus raíces ahí”(2). En Los delitos de Pandora, Dobles hace un alto en su estilo y temática para incursio- nar en un mundo femenino. Podríamos decir que es un libro único, sui generis dentro de su poética. Por primera vez, la poeta toca un tema meramente de corte feminista. Julieta Dobles se ha puesto a la vanguardia femenina para hacernos copartícipes de otra versión de los hechos. Lo interesante de esta colección es que la poeta no plantea la situación de la mujer con sarcasmo o con ironía; y menos aún con odio a la economía masculina como sí lo han plante- ado otras poetas entre las que se encuentran Rosario Castellanos y Alfonsina Storni. Dobles plantea una visión femenina en donde la mujer aprende a descubrirse a sí misma desde aden- tro. Esto lo logra por medio de la intertextualidad y la re-escritura características básicas del post-feminismo, en donde las escritoras se dan a la tarea de dar voz a la que nunca ha tenido voz en la historia. Así, Dobles no pretende cambiar la historia sino plantearnos otra perspectiva. Es la versión en donde se da vida a la palabra femenina que ha permanecido secuestrada por los siglos. Es necesario entrar al tiempo moderno con las conciencias llenas de esa memoria y así revestirlas con un nuevo ropaje. Su tesis en estos poemas nos enseña un nuevo camino que podemos aprender borrando viejos cánones preestablecidos para que no nos continúen afec- tando la visión de futuras generaciones, ya que con ello se margina a la mujer dejándola sin libertad para crecer. La solución que presenta Dobles es la re-elaboración de los mitos. De la primera parte del poemario, hemos escogido el primer poema, “Paraíso Abandonado”. Este poema está lleno de gran sensibilidad y ternura. El lenguaje es fresco y dotado de un gran humanismo, lo cual le da gran vitalidad a las imágenes. Todo esto para encaminarnos a un reencuentro con la historia, en donde, por primera vez, podemos escuchar la versión contada por la propia Eva: Y nos erguimos de Su mano Como dos aguiluchos asustados Que el tiempo apremia y el sol incita a probar, Por vez primera el vuelo, Destrozando los cristales del aire Hendiendo sus alas serenísimas Así abriendo los ojos, Sin una infancia para equivocarnos y Llorar, sin una infancia para deslumbrarnos Con las manos ansiosas y vacías Mi compañero me sonrió. Y fuimos mutuamente nuestro primer Espejo (19) Eva plantea su nacimiento haciendo uso de la primera persona plural. Ambos han des- pertado juntos a la vida para ser uno parte del otro. Aquí no se presenta la separación tan radical entre el hombre y la mujer. Por el contrario, ambos van a descubrir lo que les ha sido entre- gado. Sin embargo, nada sucede en ese paraíso en donde el tiempo es estático y así la rutina, el ocio y el hastío colmaron sus sueños y destruyeron la magia que les rodeaba: Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 15 Pero algo más doloroso y oscuro Cupo también bajo la noche y su vértigo La simiente del tedio Transformó nuestros sueños Y aquella situación de maravillas Se nos tornó pequeña, insuficiente (20) Empiezan a sentir la insatisfacción de no ser parte de la creación, que no les pertene- ce porque no pueden crear: “Se nos quedaba la insatisfacción de no gobernar en la semilla” (21). Y es en esa búsqueda en donde se descubren verdaderamente. Eva, al igual que Pandora, se ve atrapada por la curiosidad y se deja llevar por el entusiasmo de descubrir mundos nue- vos. Da rienda suelta a su imaginación y envuelve a su compañero en ese entusiasmo por vivir a plenitud, por enfrentar nuevos retos y es así como ella toma plena responsabilidad de lo sucedido: Somos el pensamiento Más rápido aún que la serpiente calumniada, Más brillante que la belleza de su peligro Más amenazador que la gota de su rápida Ponzoña (23) La verdadera culpable de acuerdo con la versión de esta Eva, no es la serpiente, sino el pensamiento, que no ha podido permanecer inactivo. Así se pierde el paraíso, sin dolor ni amargura. Por el contrario, hay un verdadero renacimiento que hasta entonces les había sido prohibido: Y en aquella renuncia voluntaria y letal Perdimos la muralla del sosiego Que compartíamos con el ave y la fiera Al conocer los filos del dolor Topamos de improviso Con la inesperada noticia de la alegría El temor de sabernos vulnerables Proyectó los vértices del amor en su peligro fascinante y voraz (23) Se marcharon del paraíso con la satisfacción de que Dios los acompañaba en el des- tierro porque Él no esperaba menos de su creación. Para concluir este poemario, afirmamos que Julieta Dobles responde a una urgencia de indagar en la problemática femenina contem- poránea. En estos poemas se trabaja la búsqueda de la autenticidad de la mujer con la cual se pueda crear un mundo mejor. A pesar de que Horas de lejanía fuera publicado en 1981, antes de los Delitos de Pandora (1987), lo examinaremos en este apartado junto con Una viajera demasiado azul, que fuera publicada en 1990. Esto se debe a que dichos poemas comparten una temática muy similar, que es la nostalgia por la tierra, el descubrimiento de nuevos mundos y nuevas expe- riencias que le dan las nuevas culturas. En Horas de lejanía, se plantea la nostalgia de vivir por primera vez fuera de la patria, lejos de sus seres queridos. En estos poemas, podemos apreciar los cambios a los que se ve expuesta al enfrentar una nueva cultura y una nueva geografía, pero sobre todo se siente la VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...16 añoranza por sus seres queridos, como se puede apreciar en “La puerta imposible”, poema dedicado a sus hermanas: Sólo una puerta, Para volver atrás, Y enfrentar nuestra sed Zaherida por los sueños Una puerta que no pueda cerrar El viento desbocado hacia el olvido Y entonces el féretro de mi padre Retornará hacia atrás Queda es la noche sola- A reiniciar la vida (47) En este poema se puede sentir la nostalgia que le produce pensar en lo que había deja- do atrás, lo cual crea un deseo imperioso de retornar en el tiempo para recuperar lo que ha per- dido. Sin embargo, está conciente de que esa puerta es una barrera imposible de cruzar. No se puede detener el tiempo. La vida continúa su ruta inexorable. Lo único que sí puede hacer es retener los recuerdos por medio de la memoria, que es una manera de inmortalizar el tiempo. En “Carta sin tiempo”, la voz poética nos plantea el re-encontrarse con la tierra de sus ancestros. Es una tierra desconocida pero familiar a la vez, porque sus abuelos miran a través de sus ojos como producto de la memoria. Ahora ella, extranjera en la tierra de sus antepasa- dos, se identifica con el dolor que ellos una vez sintieron al alejarse del lugar que los vio nacer y crecer: He dejado como vosotros Mi casa en la otra punta del oleaje Como la puerta entreabierta Y algún posible vuelo de gaviota Y quizás no halle nunca Mi túnel de retorno entre los vientos (65) La voz poética expresa el miedo que le produce la sola idea de no poder volver a su patria como les ocurrió a ellos. No quiere verse atrapada por la nueva vida, por la nueva pala- bra. No quiere que una casa, que una nueva tierra vayan tomando control de su vida. De lo que sí está satisfecha es de la oportunidad que le ha dado la vida de retornar al mundo que ellos dejaron para devolverles a través de su persona la oportunidad de degustar el sabor del retorno. Con una nostalgia similar se plantean los poemas de Una viajera demasiado azul. En estos poemas vemos cómo la poeta ha aprendido a amar otros paisajes, otros horizontes, otras personas. La diferencia es que en este poemario se da un largo recorrido por muchas partes en donde la poeta ha residido. Por medio de estos poemas, viajamos rápidamente por Costa Rica, España, Estados Unidos, París e Israel. Lo especial es que el lector se suma a estos viajes tal vez porque el lenguaje es muy descriptivo, lleno de bellísimas metáforas que ayudan a pintar el paisaje de una manera muy vívida. Julieta Dobles afirma que estos poemas son una cróni- ca de viajes en los cuales detalladamente se puede captar el alma de la gente y sus pueblos. Dobles dice que “a la vez que se viaja hacia el mundo, se viaja hacia adentro, hacia los infi- nitos laberintos del alma humana” (9). Todas estas experiencias vividas le han permitido no sólo descubrir mundos nuevos sino también descubrirse a sí misma: Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 17 Tengo bajo mis senos Entre mi cuerpo donde Todo moreno gesto palidece En eterna tensión de danza y beatitudes, Un impaciente huésped que palpita de ansia Ante paisajes nuevos y ríos que inaugurar, Una viajera demasiado azul, Niña que fui, saltando En la espuma de gozos de los mares, Mujer que soy, amando Paisajes recién creados Con todo el entusiasmo de los advenimientos (11) Con este poema se abre el poemario y la voz poética de primera entrada nos define su alma como “un huésped impaciente que palpita de ansia ante paisajes nuevos”. Se identifica como una eterna caminante que no se detendrá ni ante “la puerta inmóvil de la muerte”(12). Estos poemas se caracterizan por ser mucho más extensos y por tener un carácter más narrativo, lo cual, como dijimos anteriormente, le permite al lector visualizar cada uno de los parajes que se describen y percibir de manera más profunda los sentimientos que estos des- pliegan. Nuevamente, nos encontramos ante un poemario que marca un cambio fuerte en la poesía de Dobles: Amar en Jerusalén (1992). Este compendio de poemas nos habla de amo- res contrariados, de amores traicionados. Abre su alma para presentarnos el dolor tan profun- do que deja la traición de un ser sumamente querido, los deseos imperiosos por salvar una relación de años, la angustia que produce saber que se está muriendo el amor, la pena que causa el desamor sobre todo cuando nos percatamos de que lo que tan íntimamente se com- partía antes con uno ahora lo comparte con otro ser. En fin, lo que presenta este poemario es una relación en crisis: Se nos muere de frío, esposo, Y de todas las hambres de la ausencia. Yo lo oigo llorar en las noches vacías Desconsoladamente solo, Transparente y dolido Como un niño en su muerte (7) La pareja trata de abandonarse en el quehacer diario para minimizar, ocultar el dete- rioro por el que pasa la relación. Se han dado a la tarea de “construir espejismos” para man- tener lo que ya no existe. Este poema en particular termina con la esperanza que acuña la voz poética de rescatar el poco amor que todavía les queda. Estos son probablemente los poemas más dolorosos, pero a la vez emotivos. Han sido trabajados con unas imágenes bellas y sensuales. Son unos poemas escritos con el alma, los cuales dejan una huella muy honda en el alma del lector. La sensibilidad es tal en este poe- mario que la poeta, en su búsqueda por encontrar una respuesta al desamor, dedica poemas a la otra que, para admiración del lector, son narrados de una manera dulce y delicada: Mujer de muchos nombres, Nombres dados por mí Al furtivo silencio de los días como años, A tu presencia tenue en los ojos y la voz de mi amado, VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...18 A la angustia violenta De mis celos primigenios y fúlgidos Como una llamarada Bajo el ala doliente de mi pecho Si pudiera, hermana, Sombra mía en el cuerpo de mi esposo, Que compartes conmigo su aroma secretísimo, Su forma de besar, frutal y triunfante, Pero plena de tiernos adjetivos feroces (19) Esto nos deja ver claramente que la poesía de Dobles es una poesía sumamente per- sonal e intimista. A la vez, nos muestra su franqueza y su plena realización como mujer, por- que se atreve a poetizar en temas tabú para el ser humano. La otra, la cual normalmente se detesta y se aborrece, en este poema está planteada de una manera más humana porque, en su grandeza de espíritu, la voz poética se atreve a llamarla su hermana. En estos poemas también encontramos unas imágenes muy sensuales y provocativas que más adelante van a tomar mucha más fuerza en sus poemas de corte erótico que aún no han sido publicados, pero que yo he tenido la suerte de leer gracias a la generosidad de la escri- tora. En fin, estos poemas tan desgarradores llevan implícita una gran lección de vida que ve sus frutos más adelante en su poemario Poemas para arrepentidos, recientemente publicado. La colección de poemas Costa Rica poema a poema: un recorrido por el alma secre- ta de la patria nos presenta una interesante incursión en la naturaleza, las costumbres y la vida en general del costarricense. La colección consta de 52 poemas, de los cuales 16 están rela- cionados con aspectos culinarios y con frutos de la tierra costarricense; 17 con la naturaleza como los ríos y los volcanes de Costa Rica, 7 cantan la belleza de nuestros árboles y sus sig- nificados para los costarricenses; más 12 poemas dedicados a los meses del año. En esta colección, la poeta se da a la tarea de ensalzar las cosas simples de la vida, la cotidianidad del costarricense, las costumbres existentes y la añoranza por lo que se ha ido perdiendo a través de los tiempos. En estos poemas, Dobles trabaja la estructura de “la Oda” para expresar sen- timientos profundos con un estilo dignificado. A través de los tiempos, las odas se han carac- terizado por ser poemas largos y por expresar temas serios relacionados con la verdad, el arte, la libertad, la justicia y el significado de la vida. Estos poemas son más sencillos y se aseme- jan de cierta manera a Las odas elementales de Pablo Neruda. No significa con ello que no expresen temas serios y profundos. Por el contrario, “las odas” de Dobles presentan la temá- tica con un tono serio pero ameno y familiar en donde se puede apreciar el amor que repre- senta la patria para la voz poética. Son unos hermosísimos cantos en donde la voz poética enaltece a su país en todo su esplendor. De esta colección analizaremos “Aromas de café”. El aroma que produce el café es probablemente uno de los más exquisitos y llamativos. La fragancia que genera puede inun- dar todos los sentidos del ser humano y traer a su mente una serie de recuerdos y pensamien- tos. El poema es introducido por una línea que se repite al principio de cada estanza: “¿Quieres una tacita de café?”. Esta frase produce en el poema una cotidianidad y familiaridad de la voz poética con su lector. Es la frase más común del costarricense invitando al amigo, al hermano y hasta al extraño a degustar una tacita de café. La invitación a la tacita de café es solamente un mero pretexto para establecer una conversación. En este caso, la voz poética nos está invi- tando a conocer más sobre el grano de oro del costarricense. Empieza con una bella definición de lo que significa el café para los ticos: Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 19 Es savia de la patria, Incienso, más que aroma, de la tierra, Azahar de nuestra infancia, Arbolillo sagrado de nuestros predios (11) En el siguiente verso, la voz poética hace responsable al café por los cambios socio- económicos y políticos que se produjeron en Costa Rica a mediados del siglo XIX con la lle- gada del café. Si bien es cierto que el café trajo una nueva esperanza para los pobladores de estas tierras, también: “dividió a los hermanos en dueños y olvidados” (11). Con la industria- lización del café, se empezó a estratificar la sociedad costarricense en grandes cafetaleros, medianos productores y peones de las plantaciones de café. El café estaba produciendo una mejor economía, pero sólo para un sector de la socie- dad. Estas variabilidades también acarrearon cambios en el sistema político: “instaló presi- dentes, fusiló heroicidades” (11). La nueva clase social que se afianzaba en Costa Rica vio la posibilidad de dominar el ámbito político. Un ejemplo claro de esto es el derrocamiento del primer presidente electo en Costa Rica, Dr. José María Castro Madriz, por la élite cafetalera, para poner en su lugar a Juan Rafael Mora, una de las personalidades más poderosas entre la nueva aristocracia cafetalera. Juan Rafael Mora logró establecer un gran crecimiento econó- mico y salvó a la nación de la invasión imperialista de William Walker. Sin embargo, la élite cafetalera se horrorizó cuando Mora quiso establecer una banca nacionalizada para el país, lo cual hubiera determinado y controlado el crédito para los cafetaleros. Juan Rafael Mora ter- minó siendo fusilado por los militares que lo derrocaran en 1859. Los cambios sociales y culturales no se hicieron esperar: “y llenó a San José de esta- tuas, y de teatros y de parques y música y poemas...” (11). La nueva burguesía quería trans- formar la aldeana San José en una ciudad cosmopolita. Era necesario tener una nueva con- cepción cultural. Producto de esa actitud es la construcción del Teatro Nacional, que fue en parte subvencionado con los impuestos de los cafetaleros y con impuestos a los productos de importación. La nueva burguesía quería contar con un lugar digno para los artistas operáticos y músicos de fama mundial. El teatro fue inaugurado el 21 de octubre de 1897 para orgullo de todos los costarricenses. Después de ese recorrido político, la frase introductoria nos retorna al aspecto senti- mental y la voz poética nos plantea que el café está en el corazón de las casas costarricenses y que el aroma nos conforta y nos reanima a seguir por la vida. Sin embargo, los dos antepe- núltimos versos nos plantean lo caprichoso del mercado internacional del café: “El café nos eleva a la riqueza/ y hacia el año siguiente cae su precio/ caprichoso y desleal” (12). Esto nos muestra otra realidad que afecta constantemente a la economía del país sin que la mayoría de las personas que degustan ese maravilloso “amargo y breve sabor” se percaten de lo que eco- nómicamente pasa a su alrededor. El poema concluye con las tertulias que se producen alre- dedor de una tacita de café, acabadito de chorrear. En general, estos poemas nos permiten apreciar el amor infinito de la poeta por su patria. Como la misma Julieta me expresó en cierta ocasión, “Esos poemas se los debía a mi país”. Poemas para arrepentidos es un poemario bellamente lírico en donde la poeta hace uso de todo su conocimiento estilístico para presentarnos unos bellos poemas en los que el arrepentimiento es sólo una estrategia para captar al lector. En otras palabras, el título de este VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...20 texto literario juega con el lector porque de primera instancia creemos encontrarnos con unos poemas dolorosos y tristes. Por el contrario, nos confrontamos con unos poemas hermosos en donde la voz poética hace un recuento de lo vivido, pero sin ese sentimiento de culpa con que mayormente vivimos nuestro pasado. Detalladamente, estos poemas expresan los aciertos y los desaciertos típicos de ser humano como pareja, como padres, como amigos, como compa- ñeros. No se lamenta por lo que ha hecho, sólo lamenta lo que por desidia o falta de tiempo o de valor no se logró hacer. Nuevamente se presenta una búsqueda personal que la ayude en ese nuevo camino que ha emprendido. Nos llama poderosamente la atención el poema “Caminando al filo”. Es un poema en que fácilmente podemos identificarnos. La estrofa con la que se inicia cada verso, “Así es la vida, amor”, encierra toda una filosofía popular pero de difícil comprensión la mayoría del tiempo, aunque nos la repitamos constantemente. La vida es una encrucijada; es un continuo sorprendernos. Es una ruleta en donde apostamos: a veces ganamos y a veces perdemos, pero así es la vida: Así es la vida, amor. Tomamos nuestros riesgos porque sólo en la arista de fulgores, -ay demasiado tenue- el amor nos devuelve lo apostado (23) El final de este poema es conciso y provocador: “¿Caminamos, amor?”. La voz poé- tica nos invita a caminar por la vida sin arrepentimientos. Sólo aquel que ha sufrido, que ha experimentado, que ha apostado es el que ha vivido una vida plena. De lo que sí se arrepien- te la voz poética es de no haber vivido más. Probablemente este sea uno de los sentimientos más humanos: pasamos mucha parte de nuestra existencia lamentando lo que no pudo ser y deseando tener una nueva oportunidad. En su poema “Poema del arrepentido” nos encontra- mos ante esta disyuntiva: Me arrepiento del amor. De prevenir sus fiebres violentas y magníficas, De asordinar sus gritos y sus cantos mortales, De no caer de nuevo una y otra vez Bajo su llamarada. De no soltar sus locos desafíos Bajo el albo reto de las sábanas O sobre las arenas, o de las mesas del goce, Donde la desnudez es la entrada a la gloria (4) Como podemos apreciar, la poeta ha vivido intensamente su vida y en realidad de lo que se arrepiente es de alguna vez haberse arrepentido. El último poemario publicado este mismo año es Casa de la Memoria. Este libro lo subtitula “Estancias autobiográficas”, porque en estos poemas quedan plasmados todos los recuerdos desde su infancia hasta el presente por medio de las casas en donde vivió. Cada una de ellas tiene una significación específica porque en cada una de ellas vivió experiencias úni- cas que fueron configurando su ser. Estos poemas están bellamente descritos con la maestría que caracteriza a Dobles. En ellos deja impresa su capacidad descriptiva que la ha caracteri- zado en casi todos sus poemarios. Leer cada poema es crear un cuadro, una pintura nítida de Filología y Lingüística XXXI (extraordinario): 9-22, 2005 21 cada una de esas moradas. Las casas están descritas con un amor muy singular y ellas cobran vida con cada pincelada que les dan las palabras. Estas casas están casi personificadas y hasta podríamos decir que sienten y vibran con las emociones de quienes las habitan: Nos esperó por meses, cartelito “se vende” En su jardín antiguo y siemprevivo. Atisbado los trenes tan diezmados Y sus rieles vacíos, desmemoriosos Bajo el cúmulo de veraneras y silencios, Chumberas y silencios, Abandonos plenarios y silencios, Donde el grillo es solista de atardecer y cielos. Cuando entramos en ella Crujió desde los cedros encerados Y sus paredes claras dieron la bienvenida, A pesar del aroma de pintura recientes, Que escondía sus ochenta años largos de vivencias y voces (73) Cada uno de estos poemas dice tanto de la vida y nos hace reflexionar como lector. ¿Qué dicen de nosotros las casas en donde hemos vivido? ¿Qué impacto nos han dejado? Raramente nos paramos a pensar en estas cosas, pero si las meditamos, nos daremos cuenta de que ellas son una extensión de nuestras vidas. A grandes rasgos, hemos incursionado en la poemática de Julieta Dobles Izaguirre. Retomando las palabras de Camilo Rodríguez, decimos que “La palabra tiene trono. Una región o un país pueden ser reino para el verbo, y en Costa Rica alguna vez el trono fue de Jorge Debravo, también lo fue un tiempo de Eunice Odio, más tarde de Isaac Felipe Azofeifa y ahora ese trono es de Julieta Dobles” (1). No nos queda más que concluir diciendo que esta- mos frente a una gran poeta y mujer. Bibliografía Alban, Laureano. 2003. “La difícil sencillez”. Prólogo en Los pasos Terrestres. San José: Editorial Costa Rica. Doblés Izaguirre, Julieta. 1968. Reloj de Siempre y El Peso Vivo. San José: Editorial Costa Rica. 1982. Horas de Lejanía. San José: Editorial Costa Rica. 1986. Los delitos de Pandora. Editorial Costa Rica. 1992. Amar en Jerusalén. San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia. 1993. Un Viajero demasiado azul. San José: Editorial Costa Rica. 1997. Costa Rica poema a poema. San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia. VALLEJOS: El valor de la intimidad: una constante en la poesía...22 2003a. Los pasos terrestres. San José: Editorial Costa Rica. 2003b. Poemas para arrepentidos. San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia. 2003c. Casas de la memoria. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica. Duverrán, Carlos Rafael. 1973. Poesía Contemporánea de Costa Rica, Antología. San José: Editorial Costa Rica. Rodríguez, Camilo. 2003. Julieta Dobles. Las casas de sus memorias. San José: Art Studio magazine.(www.artstudiomagazine.com). Edición 4. Septiembre. Von Mayer, Peggy. 2003. “Proemio”. Introducción a Poemas para arrepentidos. San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia.