UNIVERSIDAD DE COSTA RICA SISTEMA DE ESTUDIOS DE POSGRADO PROGRAMA DE POSGRADO EN ESPECIALIDADES MÉDICAS VALORACIÓN EN EL PREOPERATORIO INMEDIATO DEL CONTENIDO GÁSTRICO MEDIANTE ECOGRAFÍA Y SUS IMPLICACIONES PARA LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE ASPIRACIÓN Trabajo final de graduación sometido a la consideración del comité de la especialidad en Anestesiología y Recuperación para optar por el grado y título de Especialista en Anestesiología y Recuperación SUSTENTANTE: FABIOLA CHINCHILLA BRENES 2023 Agradecimientos En primer lugar, le agradezco a Dios por haberme acompañado y guiado a lo largo de mi carrera, por darme fortaleza en momentos de debilidad y por brindarme una vida llena de aprendizaje y experiencias, además de permitirme crecer como persona y profesional y ponerme en el camino a las personas indicadas. Gracias a la Universidad de Costa Rica y a la CCSS, por brindarme la oportunidad de formarme académicamente como profesional de la especialidad de Anestesiología y Recuperación; mi más sincero agradecimiento a todos mis profesores de posgrado de los distintos hospitales por trasmitirme los conocimientos necesarios para ejercer mi profesión con ética y responsabilidad. Le agradezco profundamente a mi tutora, la Dra. Mónica Barrantes, la cual desde el día uno de mi examen de ingreso a residencia mostró ser una persona optimista, con gran dedicación a su trabajo y a sus pacientes, una gran profesional que admiro, muchas gracias por su paciencia y empatía. Gracias a mi lector, el Dr. Henry Araya, el cual ha aportado valiosos consejos durante mi carrera de postgrado y en mi tesis, siempre ha estado anuente a evacuar dudas con mucha amabilidad y precisión. Como parte de la familia que me ha guiado estos 4 años y medio, agradezco a todos mis compañeros de residencia que se han convertido en amigos y colegas, por el tiempo compartido, fueron de gran apoyo, les deseo éxitos y nos encontraremos en el camino. Es justo un gran agradecimiento a mi compañero de vida Luis Carlos, el cual ha recorrido conmigo todos estos años de carrera en Medicina, sin su apoyo el camino sería mucho más difícil, gracias por siempre creer en mí, por ayudarme y comprenderme de manera incondicional, por ser mi lugar seguro cuando llego a casa, por ser mi mejor amigo, mi amor, mi confidente y cómplice; celebrar la vida conmigo y levantarme cuando tropiezo. Con mucho cariño agradezco a mis padres, a mis hermanos, a mis cuñadas, a mis suegros, a mis primos y a mis padrinos, por su comprensión y por la confianza depositada en mí, por su apoyo incondicional para lograr cumplir mis objetivos personales y académicos; en todo momento me han impulsado a perseguir mis metas y han sido mi gran soporte emocional en los momentos difíciles. Dedicatoria Dedico mis logros especialmente a mis padres, que me dieron la oportunidad de estudiar, me inculcaron buenos principios y me dieron un hogar lleno de amor y una familia hermosa. A papi, que siempre será mi ejemplo a seguir, un hombre sabio, humilde, esforzado, trabajador, justo y honesto. Me enseñó que cumplir los sueños tiene un gran precio de dedicación, pero que las cosechas después son satisfactorias, incluso cuando no se logra del todo el objetivo o cuando algunas veces podamos salir derrotados, vale la pena intentarlo con todas las fuerzas y volverse a levantar de los tropiezos para continuar con la frente en alto. A esta gran persona que me acompañó físicamente durante 30 años, le dedico todos mis triunfos, sé que sería la persona más feliz de presenciar este momento, estaría tan orgulloso de mí como lo estoy yo de él, gracias por haber sido ese papá que toda hija desearía tener, por amar a mi madre, por darme una familia maravillosa, por ser ese jefe de hogar tan responsable y cariñoso, por ser ahora el ángel que me acompaña y guía mis pasos. Aunque perderlo ha sido el momento más amargo de mi vida, le agradezco porque sé que me ha enviado fortaleza para continuar sin él, lo llevo siempre presente en mi corazón, un abrazo al cielo papi. A mami, esa mujer dulce, a veces frágil y otras veces dura y exigente, me ha enseñado que en la vida hay altos y bajos, hay días en los que hay que detenerse para intentar sanar. La admiro porque, aunque la mitad de su corazón se fue al cielo, ella ha seguido adelante por el amor que se tiene a sí misma y a su familia, la cual mantiene bastante unida. Gracias por ser ese rincón que esta siempre para mí, por su apoyo incondicional, por creer siempre en mí, aun cuando yo ya he tirado la toalla; por ser esa amiga dispuesta siempre a celebrar en grande cuando hay que celebrar y también por acompañarme en mis momentos más difíciles. Finalmente, además del agradecimiento, dedico este trabajo de graduación a Luis Carlos, que se lleva los méritos al acompañarme y apoyarme en este proceso, es un excelente médico con el que muchas veces puedo compartir en confianza mis experiencias vividas en el hospital, dispuesto siempre a escucharme y aconsejarme con paciencia y amor. fabio Rectángulo fabio Rectángulo “Esta Tesis fue aceptada por la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en Anestesiología y Recuperación de la Universidad de Costa Rica, como requisito parcial para optar al grado y título de Especialista en el Programa de Posgrado de Anestesiología y Recuperación” ______________________________________________ Posgrado es Anestesiología y Recuperación Tutor: Mónica Barrantes Salas. _______________________________________________ Posgrado es Anestesiología y Recuperación Lector: Henry Araya Rauda. ______________________________________________ Director (a) Coordinador (a) Programa de Posgrado en la Especialidad en Anestesiología y Recuperación: Allan Borges Bolaños ______________________________________________ Fabiola Chinchilla Brenes Sustentante ACRÓNIMOS A: antro gástrico ACG: Colegio Americano de Gastroenterología AMPc: adenosín monofosfato cíclico ASA: Sociedad Americana Anestesia Ao: aorta AP: diámetro antero-posterior CC: diámetro craneocaudal Cl-: Cloruro CO2: dióxido de carbono CSA: área de sección transversal antral D: duodeno D2: dopamina DLD: decúbito lateral derecho DS: decúbito supino ERGE: Enfermedad del Reflujo Gastroesofágico FIO2: fracción inspirada de oxígeno H2O: agua HbA1C: Hemoglobina glicosilada HCO3: bicarbonato HCG: Hormona gonadotropina coriónica humana 5-HT3: Serotonina IMC: índice de masa corporal IV: intravenoso IVC: vena cava inferior K + : potasio kg: kilogramo L: hígado Na+: sodio NVO: nada vía oral P: páncreas PEG: Polietilenglicol Py: Píloro SMA: arteria mesentérica superior SNG: sonda nasogástrica UCI: Unidad de cuidados intensivos 8 ÍNDICE DE CONTENIDOS INTRODUCCIÓN ......................................................................................................... 13 JUSTIFICACIÓN .......................................................................................................... 14 HIPÓTESIS.................................................................................................................. 15 METODOLOGÍA .......................................................................................................... 16 OBJETIVO GENERAL ................................................................................................. 16 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ........................................................................................ 17 MARCO TEÓRICO ...................................................................................................... 17 1. GENERALIDADES CÁMARA GÁSTRICA....................................................................... 17 1.1 Anatomía macroscópica del estómago ............................................................ 17 1.1.1 Localización y tamaño ............................................................................... 17 1.1.2 Morfología macroscópica externa .............................................................. 19 1.1.3 Superficie anterior del estómago ............................................................... 21 1.1.4 Superficie posterior ................................................................................... 22 1.2 Anatomía microscópica del estómago ............................................................. 23 1.2.1 Mucosa gástrica ........................................................................................ 23 1.2.2 Submucosa ............................................................................................... 26 1.2.3 Muscular ................................................................................................... 26 1.3 Fisiología gástrica............................................................................................ 26 1.3.1 Secreción jugo gástrico ............................................................................. 26 1.3.2 Fases de la secreción de ácido gástrico .................................................... 29 1.3.3 Almacenamiento/ reservorio gástrico......................................................... 31 1.3.4 Motilidad gástrica ...................................................................................... 32 1.3.5 Trituración y mezcla .................................................................................. 34 1.3.6 Vaciamiento gástrico ................................................................................. 35 2. RECOMENDACIONES DE AYUNO PREOPERATORIO ..................................................... 37 2.1. Reseña histórica asociada al surgimiento de las guías de ayuno preoperatorio… ..................................................................................................... 37 9 2.2 Generalidades del ayuno preoperatorio ........................................................... 39 2.3 Recomendaciones actuales de ayuno preoperatorio ....................................... 40 2.4 Criterios de inclusión para la aplicación de las pautas de ayuno preoperatorio….. ................................................................................................... 41 2.5 Criterios de exclusión para la aplicación de las pautas de ayuno preoperatorio…. .................................................................................................... 42 2.6 Ventajas y beneficios de la aplicación de las guías de ayuno preoperatorio .... 43 2.7 Recomendaciones de ayuno preoperatorio ..................................................... 43 2.8 Recomendaciones generales del manejo farmacológico ................................. 46 2.9 Otras recomendaciones adicionales en situaciones especiales ....................... 48 2.10 Recomendaciones para pacientes con alteración del vaciamiento gástrico ... 53 2.11 Recomendación de ayuno perioperatorio en la paciente obstétrica ............... 55 2.12 Reanudación de líquidos en el posoperatorio ................................................ 57 3. ASPIRACIÓN PULMONAR DE CONTENIDO GÁSTRICO...................................................... 58 3.1 Síndrome de Mendelson.................................................................................. 58 3.2 Incidencia de aspiración de contenido gástrico, incidencia y relevancia en el entorno anestésico ................................................................................................ 58 3.3 Fisiopatología y etiología infecciosa de la aspiración pulmonar ....................... 61 3.4 Evolución de los pacientes con aspiración del contenido gástrico ................... 63 3.5 Síntomas y signos clínicos .............................................................................. 65 3.6 Factores de riesgo para aspiración del contenido gástrico .............................. 66 3.7 Manejo de pacientes con riesgo de aspiración gástrica ................................... 68 3.7.1 Prevención de aspiración gástrica ............................................................. 68 3.7.2 Medidas farmacológicas ............................................................................ 69 3.7.3 Colocación de sonda nasogástrica ............................................................ 72 3.7.4 Presión cricoidea ....................................................................................... 73 3.7.5 Manejo ventilatorio en pacientes que han sufrido de aspiración ................ 73 4. RETRASO DEL VACIAMIENTO GÁSTRICO ...................................................................... 75 4.1 Definición ........................................................................................................ 75 4.2 Fisiopatología .................................................................................................. 75 4.3 Etiología .......................................................................................................... 76 10 4.4 Diagnóstico...................................................................................................... 77 4.5 Medidas terapéuticas ...................................................................................... 78 4.5.1 Medidas farmacológicas ............................................................................ 79 4.6 Complicaciones ............................................................................................... 81 5. RETRASO DEL VACIAMIENTO GÁSTRICO ASOCIADO A OTRAS PATOLOGÍAS Y RIESGO DE ASPIRACIÓN DEL CONTENIDO GÁSTRICO ......................................................................... 81 5.1 Enfermedad por reflujo gastroesofágico .......................................................... 81 5.2 Insuficiencia renal ............................................................................................ 82 5.3 Diabetes mellitus ............................................................................................. 82 5.3.1 Generalidades y prevalencia ..................................................................... 82 5.3.2 Prevención ................................................................................................ 83 5.3.3 Diagnóstico ............................................................................................... 83 5.3.4 Manifestaciones clínicas ............................................................................ 84 5.3.5 Diagnósticos diferenciales de la gastroparesia diabética ........................... 85 5.3.6 Patogenia de la gastroparesia diabética .................................................... 85 5.3.7 Manejo de la gastroparesia diabética ........................................................ 86 5.4 Obesidad mórbida ........................................................................................... 86 5.5 Paciente obstétrica .......................................................................................... 87 5.5.1 Cambios fisiológicos durante el embarazo ................................................ 87 5.5.2 Neumonitis por aspiración en pacientes obstétricas .................................. 88 5.5.3 Medidas terapéuticas para reducir el riesgo de neumonitis por aspiración. 89 6. ULTRASONOGRAFÍA GÁSTRICA .................................................................................. 89 6.1 Datos históricos sobre ecografía gástrica ........................................................ 89 6.2 Enfoque I-AIM ................................................................................................. 89 6.3 Indicaciones y utilidad del ultrasonido gástrico en Anestesia ........................... 91 6.4 Adquisición de imágenes ................................................................................. 93 6.4.1 Posición del paciente ................................................................................ 93 6.4.2 Selección del transductor de ultrasonido ................................................... 95 6.4.3 Puntos de referencia anatómicos y características ecográficas de las porciones gástricas ............................................................................................ 95 6.5 Interpretación .................................................................................................. 99 11 6.5.1 Evaluación ecográfica cualitativa del contenido gástrico ........................... 99 6.5.2 Evaluación ecográfica cuantitativa del contenido gástrico (líquidos) ........ 103 6.6 Toma de decisiones para el manejo médico .................................................. 108 6.7 Limitaciones de la realización de ecografía gástrica ...................................... 110 6.8 Capacidad del personal para uso del ultrasonido gástrico ............................. 111 6.9 Aplicación de la ecografía gástrica en poblaciones especiales ...................... 112 6.9.1 Aplicación de la ecografía gástrica en pacientes obstétricas ................... 112 6.9.2 Aplicación de la ecografía gástrica en pacientes obesos ......................... 116 6.9.3 Aplicación de la ecografía gástrica en pacientes críticos ......................... 118 6.9.4 Aplicación de la ecografía gástrica en pacientes con insuficiencia renal . 122 6.9.5 Aplicación de la ecografía gástrica en pacientes diabéticos .................... 123 6.9.6 Aplicación de la ecografía gástrica en pacientes sometidos a procedimientos de emergencia ........................................................................ 123 7. OTROS ESTUDIOS PARA VALORACIÓN DE VACIAMIENTO GÁSTRICO .............................. 124 7.1 Técnicas radiológicas de contraste ................................................................ 124 7.2 Gammagrafía del vaciamiento gástrico .......................................................... 124 7.3 Prueba del aliento.......................................................................................... 125 7.4 Electrogastrografía ........................................................................................ 125 7.5 Resonancia magnética nuclear...................................................................... 126 7.6 Tomografía computarizada con emisión de protones .................................... 126 DISCUSIÓN ............................................................................................................... 127 CONCLUSIONES ...................................................................................................... 128 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................................................... 129 ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1 ....................................................................................................................... 19 Figura 2 ....................................................................................................................... 21 Figura 3 ....................................................................................................................... 22 Figura 4 ....................................................................................................................... 23 Figura 5 ....................................................................................................................... 25 12 Figura 6 ....................................................................................................................... 27 Figura 7 ....................................................................................................................... 34 Figura 8 ....................................................................................................................... 84 Figura 9 ....................................................................................................................... 94 Figura 10 ..................................................................................................................... 96 Figura 11 ..................................................................................................................... 97 Figura 12 ..................................................................................................................... 98 Figura 13 ................................................................................................................... 100 Figura 14 ................................................................................................................... 101 Figura 15 ................................................................................................................... 103 Figura 16 ................................................................................................................... 106 Figura 17 ................................................................................................................... 107 Figura 18 ................................................................................................................... 108 Figura 19 ................................................................................................................... 110 Figura 20 ................................................................................................................... 114 Figura 21 ................................................................................................................... 114 Figura 22 ................................................................................................................... 115 Figura 23 ................................................................................................................... 121 ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1 ......................................................................................................................... 44 Tabla 2 ......................................................................................................................... 44 Tabla 3 ......................................................................................................................... 53 Tabla 4 ......................................................................................................................... 70 Tabla 5 ......................................................................................................................... 77 Tabla 6 ......................................................................................................................... 90 13 Introducción Actualmente es trascendental el conocimiento e incorporación del ultrasonido en el punto de atención en múltiples prácticas anestésicas durante el periodo perioperatorio, por lo que se requiere desarrollar las habilidades competentes. Rutinariamente, la ecografía se ha utilizado en anestesiología principalmente para accesos vasculares, bloqueos de nervios, intervenciones cardíacas e intervenciones de intubación orotraqueal. Sin embargo, dentro de las aplicaciones de la ecografía en el perioperatorio, el ultrasonido también se encuentra disponible para la evaluación del antro gástrico con alta confiabilidad, ya que proporciona información precisa con respecto a la naturaleza y el volumen de contenido gástrico en tiempo real y puede interferir con la evaluación del riesgo de broncoaspiración y el manejo anticipado de la vía aérea durante la inducción anestésica. La evaluación preanestésica es de gran importancia para valorar el estado físico del paciente que va a ser sometido a cirugía, permite identificar factores de riesgo que conllevan complicaciones durante la práctica anestésica, prevenirlas y manejarlas oportunamente. La valoración del ayuno preoperatorio es fundamental, pero en ciertos casos, puede ser cuestionable para estimar el riesgo de aspiración pulmonar. La aspiración de contenido gástrico es una complicación poco frecuente, pero potencialmente catastrófica en la práctica anestésica, tiene consecuencias significativas en la morbimortalidad de los pacientes. En circunstancias ideales, todos los pacientes seguirán las recomendaciones de ayuno de la Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos y de la Asociación Americana de Anestesiología; sin embargo, pese al desarrollo de estas pautas de ayuno, los anestesiólogos se enfrentan con frecuencia a casos de dudosa adherencia a estas directrices, en pacientes con intervenciones quirúrgicas de emergencia o con ciertas condiciones fisiológicas o patológicas que alteran el vaciamiento gástrico, incrementando el riesgo de broncoaspiración. Aún mediante una evaluación ultrasonográfica gástrica, existen riesgos y limitaciones de una ecografía inexacta, especialmente en pacientes con hernias hiatales, ya que el contenido ingerido por estos pacientes puede localizarse en la parte herniada del estómago que no es accesible para la ecografía, lo que conduce a una subestimación 14 del contenido, así como la presencia de otras patologías que afectan la motilidad gástrica y por ende el vaciamiento gástrico. La finalidad de esta revisión bibliográfica es despertar el interés en la aplicación de la ecografía gástrica, promover información que pueda interferir positivamente en el manejo de pacientes con riesgo de broncoaspiración que serán sometidos a procedimientos electivos y emergentes bajo anestesia general. Justificación El anestesiólogo desempeña labores que implican constante actualización con el objetivo de brindar mejores opciones terapéuticas y diagnósticas a cada paciente. Perennemente surgen nuevas tecnologías que evolucionan y optimizan en gran medida el acto anestésico. Un ejemplo de ello es el uso del ultrasonido en el punto de atención y sus diversas aplicaciones, al ser una herramienta con gran versatilidad, garantiza al anestesiólogo obtener información trascendental con adquisición de imágenes de forma rápida, no invasiva y con resultado diagnóstico preciso. Teniendo en cuenta que dicha técnica implica costos adicionales menores, tales como el costo del equipo y la capacitación del personal, es una herramienta que se puede repetir las veces que sea necesario al lado de la cama del paciente y es relativamente fácil de aprender, además de dar resultados precisos y fiables. Sin embargo, tal como otras técnicas ecográficas, el ultrasonido gástrico es una técnica dependiente del operador. En un estudio observacional realizado por Can J Anaesth (2013), se estima que los anestesiólogos alcanzan habilidades con una tasa de éxito significativa de hasta el 95% en la evaluación ecográfica cualitativa al lado de la cama del paciente, posterior a realizar aproximadamente 33 ultrasonidos gástricos, con la capacitación y la supervisión adecuadas (Umesh & Tejesh, 2018). La neumonitis por aspiración es una de las lesiones pulmonares más temidas por los expertos en vía aérea, ocasionada por inhalación de contenido gástrico ácido o biliar y descrita originalmente por Mendelson en 1946 (Salik, 15 2022). Se puede considerar una aspiración grave con tan solo 50 ml de contenido gástrico (Widyapuspita & Putro, 2019). La aspiración de contenido gástrico es una de las principales causas de morbimortalidad por anestesia, ocurre en una de cada 2000 a 3000 cirugías en pacientes adultos con mayor riesgo, tales como embarazadas, pacientes obesos, hepatópatas crónicos, pacientes con enfermedad renal crónica, enfermedad por reflujo gastroesofágico, diabetes mellitus, enfermedad neuromuscular, pacientes sometidos a procedimientos de urgencia y pacientes que no han completado las pautas de ayuno (Nason, 2015). La evaluación preoperatoria del riesgo de aspiración pulmonar se fundamenta habitualmente en la historia del paciente según las recomendaciones de ayuno de las guías actuales, además de la identificación de los factores de riesgo y de la elección de un manejo anestésico adecuado. Adicionalmente, la evaluación mediante ecografía gástrica en el punto de atención proporciona información sobre el tipo y el volumen del contenido gástrico, lo que permite al anestesiólogo estratificar en el periodo preoperatorio inmediato el riesgo de broncoaspiración previo a la cirugía, con una técnica diagnóstica no invasiva, al lado de la cabecera del paciente y en un lapso corto de tiempo, además de tomar las precauciones necesarias para minimizar complicaciones asociadas con mayor morbilidad y mortalidad. La principal indicación para la realización de esta técnica es la evaluación del riesgo de broncoaspiración preanestésica en pacientes en los que el estado de ayuno es cuestionable o desconocido. Esta revisión bibliográfica se basa principalmente en pacientes adultos sometidos a cirugía electiva con comorbilidades importantes que pueden retrasar el vaciamiento gástrico o cumplimiento cuestionable de las instrucciones de ayuno (disfunción cognitiva, sensorio alterado). Hipótesis ¿Es válido y útil incluir el uso de ultrasonido gástrico para la medición del contenido gástrico durante el preoperatorio inmediato de cirugías electivas para la 16 estratificación de riesgo de aspiración pulmonar en pacientes adultos en los que el estado de ayuno es cuestionable o desconocido? Metodología Se llevó a cabo mediante la revisión de más de 50 artículos científicos a través de bases de datos reconocidas, tales como PubMed, Medline, NIH, Scielo y El Sevier, con publicaciones en español e inglés comprendidas entre los años 2011 al 2023, incluyendo ensayos clínicos, revisiones bibliográficas, cartas, editoriales, guías prácticas, meta análisis y análisis Cochrane. Además de una revisión de libros relacionados con la aplicación de ecografía gástrica en anestesia. La búsqueda se realizó en relación con palabras claves, títulos especialmente referidos al tema de interés e investigaciones relacionadas. Como criterio de inclusión se seleccionó bibliografía en la cual se enfatiza la ecografía gástrica en el punto de atención aplicada al acto anestésico en pacientes adultos. Las palabras claves o frases de inclusión que se utilizaron fueron: estado de ayuno preoperatorio, ecografía gástrica, riesgo de broncoaspiración, aspiración pulmonar del contenido gástrico. Los criterios de exclusión son técnicas ecográficas no relacionadas al acto anestésico o con otros fines diagnósticos, tales como artículos enfocados en pacientes que presentan anatomía anómala preexistente del tracto gastrointestinal superior y pacientes pediátricos. Objetivo general En esta revisión bibliográfica se pretende incentivar a anestesiólogos, a la estratificación de riesgo de aspiración pulmonar de contenido gástrico de pacientes adultos mediante el empleo de la ecografía gástrica en el punto de atención, como herramienta factible enfocada en el preoperatorio inmediato para la evaluación cualitativa y cuantitativa del contenido gástrico del paciente adulto. 17 Objetivos específicos 1. Repasar generalidades anatómicas y fisiológicas del estómago. 2. Revisar las recomendaciones actuales de ayuno preoperatorio. 3. Identificar pacientes con factores de riesgo para broncoaspiración, por retraso del vaciamiento gástrico. 4. Explicar las técnicas de escaneo del ultrasonido gástrico y las implicaciones técnicas. 5. Identificar estructuras anatómicas de la cámara gástrica mediante ecografía, interpretar los principales hallazgos presentes en el ultrasonido gástrico. 6. Exponer la utilidad del ultrasonido gástrico para estratificar el riesgo de broncoaspiración en el paciente quirúrgico. 7. Determinar las limitaciones del uso de ultrasonido gástrico. Marco Teórico 1. Generalidades cámara gástrica 1.1 Anatomía macroscópica del estómago El estómago forma parte proximal del tubo digestivo. Se encarga de numerosas funciones, tales como el almacenamiento temporal de nutrientes, mezcla, descomposición y digestión química de alimentos, regulación del paso del quimo al duodeno, secreción de factor intrínseco para la absorción de vitamina B12, secreción de hormonas intestinales y de ácido que colaboran en la digestión, absorción de hierro y defensa microbiana. 1.1.1 Localización y tamaño Se localiza en el cuadrante superior izquierdo del abdomen, y comprende parte del epigastrio, la región umbilical y el hipocondrio izquierdo. Se aloja en un receso justo debajo del diafragma y la pared abdominal anterior, limita a ambos lados con vísceras abdominales superiores. 18 El estómago vacío se caracteriza por su forma similar al de una J, con una porción descendente o vertical y una porción pilórica más horizontal y corta, en el caso de individuos obesos, el eje se encuentra más horizontalizado. Se compone de dos caras, una anterior y otra posterior, la cual tiene relación con la transcavidad de los epiplones (cavidad omental). Como consecuencia de rotaciones producidas durante el desarrollo embrionario, el estómago adquiere dos curvaturas, la curvatura mayor situada en el borde inferior se continúa con el epiplón mayor, y la curvatura menor en el borde superior se continúa con el epiplón menor. Tiene dos extremos que regulan el paso del alimento, uno proximal llamado cardias, y otro distal, la porción pilórica. Respecto al tamaño, en un adulto promedio el estómago mide aproximadamente 25 cm en su eje longitudinal, 12 cm en su eje transversal y 8 cm en su eje anteroposterior. Con una capacidad de almacenamiento de 1000 a 1500 cm3 (Pérez Torres et al., 2012). Existen varios factores que influyen en la forma, posición y dimensiones del estómago, por ejemplo, la postura y constitución del individuo, el género, la edad, el grado de llenado o distención gástrica, la posición de las vísceras circundantes, el tono de la pared abdominal y de la musculatura gástrica. El grado de distención gástrica afecta principalmente la forma y posición del cuerpo del estómago. Conforme se distiende, se expande anterior e inferiormente; al distenderse las asas intestinales, el fondo se agranda hacia el hígado y el diafragma y el píloro se desplazan hacia la derecha, lo que dirige el eje de todo el estómago hacia una dirección más oblicua. 19 Figura 1 Imagen comparativa de los ejes del estómago vacío y lleno. Nota. A medida que el estómago se distiende toma una posición más oblicua, la curvatura mayor se desplaza inferiormente y el fondo se ensancha. Fuente: Adaptado de Standring, (2016). 1.1.2 Morfología macroscópica externa Dado a que las características histológicas y fisiológicas de la mucosa gástrica varían de acuerdo con las porciones del estómago, es trascendental tener un conocimiento general de las zonas anatómicas gástricas. Para efectos prácticos, el estómago se divide macroscópicamente en cuatro secciones principales: cardias, fondo gástrico, cuerpo gástrico y porción pilórica. A nivel proximal, el esófago desemboca en su porción inferior en el orificio del cardias, el cual tiene una función esfinteriana, atraviesa el diafragma y está separado del estómago por la escotadura del cardias o ángulo de Hiss. Existe una transición entre el esófago y el estómago, la cual corresponde a la unión gastroesofágica, que delimita al epitelio escamoso del esófago del epitelio cilíndrico gástrico mediante una línea circunferencial denominada “línea Z” (Standring, 2016). El cardias es la parte del estómago adyacente a la unión gastroesofágica, es el punto más superior y firme del estómago, situado a 40 cm de la arcada dentaria (Pérez Torres et al., 2012). 20 La porción descendente del estómago abarca dos tercios de su longitud. Se compone del fondo y el cuerpo gástrico y se extiende hasta la región pilórica. El fondo gástrico es la porción en forma de cúpula localizada arriba del nivel del orificio cardiaco, se delimita por una línea horizontal que va desde la unión gastroesofágica hacia la curvatura mayor, sus límites anatómicos e histológicos no son bien definidos o apreciables a simple vista. El cuerpo es la parte más amplia del estómago, tiene forma cilíndrica, se extiende desde el fondo gástrico hasta la incisura angular, en el extremo inferior de la curvatura menor. El estómago presenta dos caras, una anterior y otra posterior, separadas por bordes o curvaturas del estómago. La curvatura menor es cóncava, se encuentra en el borde derecho, se extiende desde el cardias y culmina en el píloro, se sitúa anterior al páncreas, está unida al hígado por el ligamento gastrohepático y forma una escotadura angular en la que se produce la unión entre el cuerpo y el antro; la curvatura mayor se ubica en el borde izquierdo, comienza en la escotadura cardial e incluye su punto de convexidad más alto que es el fondo, está unida superiormente con el diafragma por medio del ligamento gastrofrénico, en contacto con el bazo por el epiplón gastroesplénico lateralmente y más distalmente se une al colon mediante el ligamento gastrocólico, se desplaza hacia abajo y hacia delante, termina con el canal pilórico. La porción pilórica controla el extremo distal del estómago, tiene continuidad con el duodeno, está compuesto por el antro pilórico y canal del píloro. Se relaciona en su cara anterior con pared abdominal anterior, en su cara posterior con el páncreas y a nivel superior con la cara visceral del hígado. 21 Figura 2 Estructura anatómica del estómago Nota. Adaptado de Pérez Torres et al., (2012). 1.1.3 Superficie anterior del estómago Está completamente revestida por peritoneo, presenta dos regiones: una superior o infratorácica y otra porción inferior o abdominal. La porción abdominal tiene extensión variable, según si el estómago está vacío o distendido y según el tono muscular. La porción lateral izquierda de la superficie anterior correspondiente al fondo y a la mitad superior del cuerpo gástrico, se encuentra por detrás de la pared costal, en contacto con el diafragma, que lo separa de la pleura izquierda, la base del pulmón izquierdo, el pericardio y la cara inferior del corazón. La mitad derecha contacta con los lóbulos izquierdos hepáticos, el ligamento falciforme y la pared abdominal. La porción inferior del cuerpo del estómago, la incisura angular, el antro y el píloro, están en contacto directo con la pared del abdomen. 22 Figura 3 Relaciones anatómicas del estómago en su cara anterior. Nota. Adaptado de Pérez Torres et al., (2012). 1.1.4 Superficie posterior La mayor parte de la superficie posterior se encuentra revestida por peritoneo, exceptuando la porción superior correspondiente a la cara posterior del fondo, cercana al cardias, donde contacta con el diafragma izquierdo. Se relaciona con la arteria gástrica izquierda, pliegue gastropancreático, adherencia de ligamento gastrofrénico, el bazo, la glándula suprarrenal izquierda y el polo superior del riñón izquierdo. El segmento inferior está revestido por peritoneo, se relaciona con la cara anterior del cuerpo y la cola del páncreas, los vasos esplénicos, la cara superior del mesocolon transverso, el colon transverso y su ángulo izquierdo, que separan el estómago de la flexura duodeno-yeyunal y de las asas del intestino delgado; todas estas estructuras están contenidas en el lecho gástrico, el cual está separado del estómago por la transcavidad de los epiplones. La región celiaca se encuentra por delante del diafragma y es tapizada por peritoneo parietal, la vena cava inferior, la aorta abdominal, el tronco celiaco y los ganglios celiacos (Pérez Torres et al., 2012). 23 Figura 4 Relaciones anatómicas de la cara posterior gástrica. Nota. Adaptado de Pérez Torres et al., (2012). 1.2 Anatomía microscópica del estómago El estómago se compone de tres áreas topográficas: fondo, cuerpo y antro; dos áreas funcionales: oxíntica y glándulas pilóricas. A su vez está constituido por cuatro capas superpuestas: serosa, muscular propia, submucosa y mucosa, desde la zona más externa de la cavidad a la más interna correspondientemente. 1.2.1 Mucosa gástrica Composición de la mucosa gástrica: - Células epiteliales cilíndricas: esta capa está a nivel superficial, invaginada por surcos gástricos a través de las cuales las glándulas gástricas acceden hacia la luz gástrica. - Células mucosas: se encuentran en la superficie apical de la mucosa, contienen microvellosidades cortas conectadas con uniones estrechas en la zona luminal, la zona apical del citoplasma de la célula está compuesta por gránulos secretores. - Capa lubricante: compuesta por moco, tapiza la mucosa, se encargan de proteger al epitelio de abrasiones ocasionadas por los alimentos ingeridos. 24 - Glándulas gástricas: su comportamiento varía en relación con su localización topográfica, por la presencia de distintos tipos de células especializadas, lo que permite diferenciar a cada porción del estómago por el tipo de glándulas gástricas. Tipos de glándulas según su localización topográfica: Células presentes a nivel proximal El estómago limita con la mucosa del esófago distal, ésta se caracteriza por tener un epitelio escamoso estratificado, posteriormente es seguido de glándulas cardiales tubulares que rodean a la unión esofagogástrica, cubiertas por epitelio cúbico simple con propiedades mucosecretoras. Esta es una zona de transición entre el epitelio escamoso esofágico y el epitelio cilíndrico gástrico. Células presentes a nivel del fondo y cuerpo gástrico A este nivel se encuentran las glándulas oxínticas, las cuales son estructuras tubulares que consisten en tres zonas: el istmo, el cuello y la base, la cual constituye la mayor parte de la glándula. Estas glándulas contienen cinco tipos de células, se describen a continuación: 1- Células madre (progenitoras), situadas en el istmo, dan origen a todas las células epiteliales gástricas. A medida que se diferencian, migran hacia la luz para sustituir a las células mucosas de la superficie o hacia el interior de la glándula para formar nuevas células oxínticas y células principales (Pérez Torres et al., 2012). 2- Células foveolares: localizadas en la capa más superficial que limita con la luz gástrica, contienen gránulos de mucina productoras de moco. 3- Células parietales (las más abundantes en el estómago): protruyen hacia la luz de las glándulas oxínticas; encargadas de secretar hidrogeniones para la formación de ácido gástrico, factor intrínseco y gran parte de las enzimas gástricas, a su vez contienen la bomba de protones, denominada ATPasa H+ K+ (Russo & Redel, 2008). 4- Células neuroendocrinas: conformadas por una gran cantidad de hormonas contenidas dentro de la glándula, comprenden 1% de las células epiteliales (Pérez 25 Torres et al., 2012). Dentro de éstas, se incluyen las células D, localizadas en las glándulas próximas al píloro, encargadas de secretar somatostatina, dicha hormona inhibe la liberación de gastrina y la secreción ácida de las células parietales (Russo & Redel, 2008). También como parte de las células neuroendocrinas, se encuentran las células G, las cuales son más abundantes en el antro pilórico, secretan gastrina en respuesta a estimulación vagal o distención gástrica; las células enterocromafines secretoras de serotonina y las células similares a las enterocromafines, secretan histamina, la cual estimula a la célula parietal al aumentar la producción de AMPc (Adenosín monofosfato cíclico), al contrario de las prostaglandinas que inhiben la secreción de jugo gástrico bloqueando la producción de AMPc (Pérez Torres et al., 2012). 5- Células de las glándulas oxínticas: conformadas por células principales o cimógenas, secretan pepsinógeno y leptina. Figura 5 Distribución de las células que componen la mucosa gástrica. Nota. Adaptado de Standring, (2016). Células a nivel distal Hay mayor presencia de glándulas pilóricas (o antrales), que contienen células epiteliales y endocrinas. Las células epiteliales son predominantemente células mucosas y pequeñas cantidades de células oxínticas que secretan pepsinógeno II. Y las células neuroendocrinas se conforman por escasas células G, secretoras de gastrina, 26 estimulada por la distensión gástrica, la estimulación vagal, los aminoácidos de la dieta y los péptidos; esta hormona aparece rápidamente en la circulación sanguínea durante el período posprandial (Russo & Redel, 2008). 1.2.2 Submucosa Es una capa de tejido celular laxo que posee un tejido areolar con fibras elásticas y grasa, abarca un extenso plexo de vasos sanguíneos y nervios. 1.2.3 Muscular La capa muscular, se localiza inmediatamente por debajo de la serosa; contiene tres capas: oblicua interna, circular media y longitudinal externa. El plexo nervioso intrínseco de Auerbach está contenido entre las capas musculares y el plexo de Meissner entre la capa circular y la mucosa (Pérez Torres et al., 2012). El plexo muscular profundo contiene las células intersticiales de Cajal (CIC), encargadas de la actividad motora del estómago y responsables de la función de marcapasos gástrica. 1.3 Fisiología gástrica 1.3.1 Secreción jugo gástrico El jugo gástrico es una solución acuosa secretada por las glándulas gástricas, incluye componentes inorgánicos como cloro (Cl−), hidrogeniones (H+), potasio (K+), sodio (Na+) y bicarbonato (HCO3−); y componentes orgánicos como moco, pepsinógenos I y II y factor intrínseco. El pH es aproximadamente de 2.5. Un adulto puede secretar normalmente un promedio de 2 a 3 litros diarios de jugo gástrico (Pérez Torres et al., 2012) La secreción de jugos gástricos cumple múltiples funciones, tales como ayudar a digerir alimentos ingeridos, activación del pepsinógeno, favorece la activación de 27 proteínas, absorción de minerales como calcio y hierro, actúa como un mecanismo de defensa para el estómago, interviene en la hematopoyesis a partir de la secreción de factor intrínseco, necesario para la absorción de vitamina B12. Durante el proceso de estimulación de secreción de ácido, se produce activación intracelular del AMPc (Adenosín monofosfato cíclico), de esta manera que se fusiona y se activa la bomba H+/K+ ATPasa, la cual se dirige hacia la superficie de las microvellosidades. La producción de H+ se lleva a cabo mediante la fosforilación oxidativa mitocondrial y el metabolismo extramitocondrial de sustratos, entre ellos la glucosa y los ácidos grasos, que finalizan con la producción de trifosfato de adenosina (ATP), dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O) (Pérez Torres et al., 2012). El ácido es sintetizado dentro de la célula parietal mediante la hidratación del CO2 para formar H+ y HCO3, reacción catalizada por la anhidrasa carbónica citoplásmica. El H+ sintetizado como producto de esta reacción es secretado por la bomba de protones intercambiándolo por K+; asociada a la bomba de protones también se encuentra una vía de conductancia para el K+ y para el Cl-; por tanto, el HCO3 generado por la anhidrasa carbónica se intercambia por Cl- en la membrana basolateral de la célula parietal. De esta manera, ingresa el Cl- en la célula parietal procedente de la sangre, a cambio del HCO3 que es transportado a los canalículos secretores de la célula estimulada por medio de una vía de conductancia estrechamente asociada a una conductancia de K+ y a la ATPasa-H+K+ (Russo & Redel, 2008). Figura 6 Modelo de secreción del ácido gástrico. Nota. Adaptado de Russo & Redel, (2008). 28 La secreción ácida es regulada por vías hormonales, paracrinas y neurales interrelacionadas. El efecto neural es desempeñado por parte de los nervios vagos y los efectos hormonales están a cargo de la gastrina y la histamina. La regulación central de la secreción de jugo gástrico ocurre mediante fibras vagales, encargadas de monitorizar el entorno mecánico y químico del estómago y dirigir la información al sistema nervioso entérico (SNE), además liberan acetilcolina como neurotransmisor. Los reflejos vagales se activan en respuesta a distención gástrica, estímulos táctiles sobre la mucosa gástrica y estímulos químicos inducidos por el propio ácido y por péptidos. La regulación periférica de la secreción gástrica ácida es estimulada por la gastrina, que es el estimulante endógeno más potente de la secreción de ácido gástrico, liberada por las células G por secreción hormonal, además de la histamina (liberada de las células enterocromafines por secreción paracrina) y la acetilcolina (liberada de neuronas posganglionares entéricas por acción neurocrina). El principal factor estimulador de las células G de las glándulas pilóricas es la presencia de aminoácidos en la luz gástrica, procedentes de las proteínas de la dieta, además del aumento del pH. Las células G inducen la liberación de gastrina a la sangre, para cumplir el objetivo principal, estimular a las células enterocromafines del fondo gástrico, las cuales liberan histamina, que actúa sobre los receptores H2 para incrementar la secreción de hidrogeniones por parte de las células parietales (Russo & Redel, 2008). La histamina se difunde hacia las células parietales adyacentes donde se une a los receptores de histamina H2, acoplados a la activación de adenilato-ciclasa generan AMPc y con esto, la subsecuente liberación ácida. La acetilcolina también participa en la estimulación de la secreción ácida, es liberada por los nervios posganglionares localizados en el plexo submucoso (de Meissner), actúa activando los receptores muscarínicos de las células parietales, es un potente factor estimulador de la secreción de histamina e inhibe la secreción de somatostatina (Russo & Redel, 2008). Por otra parte, respecto a la inhibición de la secreción de ácido gástrico, la presencia de alimentos en el intestino, la distensión de la pared enteral, el ácido presente en el intestino o la irritación de la mucosa, son factores que activan el reflejo 29 enterogástrico, el cual inhibe la secreción gástrica, además de disminuir la motilidad gástrica y, por ende, retrasar del vaciamiento gástrico. La somatostatina es el antagonista fisiológico más importante de la secreción de ácido gástrico, es una hormona liberada de las células D oxínticas y pilóricas, la mayoría de los efectos de la somatostatina tienen como objetivo la inhibición de las células secretagogas. Las células D pilóricas son estimuladas por el ácido y por la gastrina, y ejercen una retroalimentación negativa sobre las células G (Russo & Redel, 2008). Las células D son estimuladas también por la colescistoquinina circulante, la cual es secretada por las células enteroendocrinas en el duodeno y parte proximal del intestino delgado ante la presencia de aminoácidos y los ácidos grasos en el duodeno. Es liberada a la circulación y cumple su función al inhibir de manera indirecta la gastrina. De la misma manera, se libera péptido inhibitorio gástrico, que actúa inhibiendo de forma directa la liberación antral de gastrina y por ende la secreción ácida por la célula parietal. La prostaglandina E, también contribuye al descenso de la secreción ácida por parte de la célula parietal, tiene el efecto opuesto a los de los receptores H2 al inhibir la adenilciclasa, por tanto, disminuye la liberación de histamina de las células enterocromafines y la liberación de la gastrina de las células G antrales. Además, si el pH de la luz gástrica es menor a 3, inhibe la secreción de gastrina mediante un mecanismo de retroalimentación negativa, en la que la gastrina estimula de forma directa a la somatostatina y atenúa su propia secreción (Russo & Redel, 2008). 1.3.2 Fases de la secreción de ácido gástrico El ritmo de secreción de ácido gástrico después de las comidas se acelera rápidamente: sin embargo, el pH gástrico tiende a aumentar, debido a que la mayoría de los alimentos tienen un pH mayor al del jugo gástrico, pero posteriormente, el pH intragástrico posprandial disminuye por debajo del pH basal debido a que continua la secreción de ácido gástrico a un ritmo elevado y a la salida continua de los alimentos del estómago. 30 Fase cefálica Representa 30% de la secreción ácida total, sucede desde antes de que el alimento llegue al estómago, mediada principalmente por el nervio vago y estimulada por acciones como oler, ver, saborear, pensar y deglutir los alimentos. Las fibras parasimpáticas transmiten impulsos a las células parietales, principales y mucosas, lo cual incrementa la secreción de todas las glándulas gástricas, además de la activación colinérgica. Fase gástrica Inicia por la entrada del alimento al estómago, al provocar distención mecánica del estómago se activa el reflejo vagovagal, de esta manera se estimula la secreción de acetilcolina y por ende la secreción ácida por las células parietales. La respuesta secretora a los alimentos es la consecuencia de una serie de reacciones químicas en la mucosa digestiva, tal es el caso de la presencia de péptidos y aminoácidos parcialmente digeridos, los cuales estimulan a las células G para que secreten gastrina. Al mismo tiempo, se produce una retroalimentación positiva por medio de la activación del pepsinógeno, principal proenzima del jugo gástrico y precursor inactivo de la pepsina, el cual requiere de proteasas en un ambiente ácido para su activación en pepsina, encargada de digerir proteínas y estimular la liberación de gastrina y de colescistoquinina. La secreción del pepsinógeno también esta mediada por estimulación de la acetilcolina, la colecistocinina, la secretina y el péptido intestinal vasoactivo e inhibido por prostaglandinas y somatostatina. La regulación de la secreción de pepsinógeno tiene un comportamiento paralelo a la del ácido y suele compartir los mismos estímulos secretagogos e inhibidores de la célula parietal. De manera contraria, en esta misma fase gástrica, se activa una vía inhibitoria de la secreción ácida gástrica por un mecanismo de retroalimentación negativa, cuando el pH bajo intragástrico estimula a las células D antrales a liberar somatostatina. La fase gástrica de la secreción ácida, que ocurre como resultado de la liberación de gastrina, representa entre un 50 a un 60% del total de la secreción ácida gástrica. 31 Fase intestinal Comprende entre el 5 - 10% del total de la secreción ácida gástrica, da inicio con el vaciado gástrico y la distención del duodeno por los aminoácidos y péptidos parcialmente digeridos, lo cual conlleva a la estimulación de la secreción ácida por parte de las células G duodenales, secretoras de gastrina. En esta fase también se produce una inhibición de la secreción gástrica, mediada por la digestión de las grasas, la hipertonicidad en el duodeno y las soluciones ácidas presentes en el intestino delgado proximal, ya que promueven la liberación de la hormona secretina, encargada de inhibir el ácido gástrico, al actuar sobre la liberación de gastrina por las células G y reducir la respuesta de las células parietales a los secretagogos. Otros productos de la digestión, como los triglicéridos presentes en el duodeno y en la porción proximal del yeyuno, liberan el péptido inhibidor gástrico y la colescistoquinina, que también inhiben la secreción de ácido por las células parietales. Cuando el intestino se distiende con quimo que contiene grandes cantidades de ácido, grasas, proteínas parcialmente digeridas y varias sustancias irritantes, el componente inhibitorio es desencadenado por el reflejo enterogástrico, encargado de activar las fibras simpáticas, que producen el cierre del esfínter pilórico y previenen que ingrese más contenido en el intestino delgado. Como resultado de esto, declina la actividad gástrica secretora, lo que protege al intestino delgado de la acidez excesiva (Pérez Torres et al., 2012). Periodo interdigestivo Constantemente existe una secreción basal de ácido y pepsina a un nivel bajo, mediado por la inhibición continua por acción de la somatostatina sobre las células G, enterocromafines y parietales. Este periodo se caracteriza principalmente por la secreción de moco y sigue un patrón circadiano; donde la secreción ácida menor es a las 7:00 de la mañana y la más alta a media noche (Russo & Redel, 2008). 1.3.3 Almacenamiento/ reservorio gástrico Este proceso tiene como objetivo mantener almacenado el contenido alimenticio para que pueda ser procesado por el estómago y entregado al duodeno en las cantidades 32 adecuadas, con el fin de no saturar los mecanismos de digestión y absorción del intestino. El volumen del contenido gástrico en ayunas depende de la secreción gástrica continua (5-15 ml/hora, aproximadamente 40-120ml en 8 horas, con un pH en 1,5-2,2), más la saliva deglutida (1ml/kg/h) (Rodríguez Varón & Zuleta, 2010). Al iniciar la ingesta de alimentos, el fondo gástrico experimenta una relajación receptiva mediada por el nervio vago, con el fin de adaptarse al almacenamiento del alimento ingerido, permitiendo su función de reservorio, por lo que pueden alojar volúmenes hasta de 1.5 litros sin gran elevación de la presión intragástrica. La entrada de los alimentos desencadena un reflejo vago-vagal que reduce el tono muscular de las paredes proximales, las cuales se distienden, y lugar a un fenómeno de acomodación mediante la estimulación de mecanorreceptores (Russo & Redel, 2008). Figura 7 Almacenamiento y reservorio gástrico. Nota. La relajación receptiva de la parte proximal del estómago acomoda la comida y previene el incremento súbito de la presión intragástrica. Fuente: adaptado de (Rodríguez Varón & Zuleta, 2010). 1.3.4 Motilidad gástrica Las funciones principales de la motilidad gástrica consisten en almacenar alimentos ingeridos, mezclar y descomponer las partículas sólidas, así como el vaciamiento controlado de los alimentos en el duodeno. El músculo especializado de los esfínteres esofágico inferior y pilórico regulan el tránsito e impiden el reflujo. El estómago 33 posee cierto grado de especialización desde el punto de vista funcional, se divide en tres regiones: proximal (comprende el cardias, el fondo y el cuerpo proximal); estómago distal (cuerpo distal y antro); y el píloro. La región proximal tiene gran capacidad de dilatación, sin embargo, carece de actividad peristáltica y mantiene una presión baja de reposo, los músculos en esta región mantienen un tono contráctil sostenido y generalmente no presentan contracciones fásicas, no se producen ondas propulsoras enérgicas, a diferencia de los músculos de la región distal que se contraen fásicamente, para la propagación del contenido gástrico a lo largo del estómago distal hasta la unión gastroduodenal. A nivel de la curvatura mayor se origina un patrón eléctrico regular caracterizado por ondas lentas que no provocan contracciones y tienen una frecuencia de tres ciclos por minuto, en un punto conocido como marcapasos gástrico, luego estas ondas avanzan en dirección distal, creando condiciones para una actividad peristáltica propulsora y coordinada. Las contracciones del fondo y del cuerpo son débiles, de modo que gran parte del contenido gástrico permanece casi sin mezclarse. En el fondo, la contracción tónica de los músculos comprime de forma sostenida el contenido gástrico, esta presión sostenida empuja el contenido hacia el estómago distal para su trituración, mezcla y vaciamiento al intestino delgado. Al vaciarse el estómago, la parte superior se contrae, con lo que mantiene la presión de reposo. En el cuerpo y el antro, las ondas lentas alcanzan un umbral mecánico, la despolarización rápida inicial supera el umbral e induce a contracciones más efectivas, aparece una banda de contracción circunferencial en la parte baja del cuerpo gástrico que se propaga hacia el píloro, llamada onda peristáltica. 34 Figura 7 Imagen sobre la fisiología gástrica normal en los procesos de motilidad y trituración. Nota. Adaptado de Mayor et al., (2020). 1.3.5 Trituración y mezcla La trituración es la reducción de alimentos a partículas progresivamente más pequeñas, adecuadas para ser vaciadas en el intestino delgado. La trituración y la mezcla, junto con las secreciones gástricas y enzimas, producen licuefacción de la mayoría de los alimentos ingeridos y por medio de contracciones de gran intensidad, arrastran el contenido gástrico a través de ondas peristálticas. Conforme aumenta la presión del antro, el esfínter pilórico se abre y se inhiben las contracciones duodenales, lo que permite el flujo de pequeñas partículas hacia la primera porción del duodeno; posteriormente el esfínter se cierra casi de inmediato, regula la salida de material gástrico y evita un vaciamiento mayor, esto conlleva a una elevación de la presión en el antro, por lo que parte del contenido gástrico es impulsado de nuevo hacia atrás, en dirección proximal, produciendo un fenómeno de retropulsión caracterizado por aumentar la efectividad del mezclado y la fragmentación de las partículas de alimento. Los movimientos continuos de propulsión y retropulsión por la coordinación antropiloroduodenal mezclan y trituran los alimentos, las partículas de alimentos se van 35 desintegrando por acción de las enzimas salivales y gástricas. Cuando se alcanza el suficiente gradiente de presión entre el estómago y el duodeno se produce el vaciamiento hacia el duodeno. (Pérez Torres et al., 2012). 1.3.6 Vaciamiento gástrico El vaciamiento gástrico está modulado por factores mecánicos locales, el estrés de la pared gástrica y mecanismos neurohumorales. Depende de la interacción entre la fuerza propulsora generada por las contracciones tónicas del estómago proximal y la resistencia que oponen el antro, el píloro y el duodeno. El vaciamiento controlado del quimo gástrico en el duodeno debe suceder a una velocidad que no sature la capacidad digestiva y absortiva del intestino delgado. La presencia de alimentos o bebidas en el intestino desencadenan una respuesta neurohumoral mediada por el nervio vago, el plexo mientérico y la liberación de hormonas peptídicas del intestino delgado (por ejemplo, la colescistoquinina) que afecta la función gastrointestinal y retarda el vaciamiento gástrico. El píloro se encarga de filtrar el contenido para retener partículas de mayor tamaño, así permite más tiempo para su descenso y deja a las partículas más pequeñas continuar al duodeno. El contenido de los nutrientes es menos importante que la carga calórica, pero existe una interacción compleja entre la carga calórica, el volumen gástrico y el tiempo de vaciado. Los mecanismos sensoriales que detectan el volumen gástrico y su contenido químico o calórico modulan el vaciamiento gástrico; además la viscosidad y la osmolalidad juegan un papel menor en comparación con el contenido calórico. Vaciamiento gástrico de material líquido Los líquidos isotónicos no calóricos se dispersan rápidamente por todo el estómago y son evacuados sin período de retraso, el vaciamiento ocurre en función del gradiente de presión entre el estómago y el duodeno. Por el contrario, los líquidos que contienen nutrientes quedan retenidos durante más tiempo en el antro y son evacuados 36 más lentamente, la velocidad de vaciado depende del volumen ingerido, del contenido de nutrientes y de la osmolaridad del líquido. Vaciamiento gástrico de contenido sólido Es coordinado por el fondo, antro, píloro y duodeno, por sus funciones de trituración y mezcla. Los sólidos pasan al duodeno sólo en forma licuada, por lo que las partículas son retenidas hasta tener un tamaño menor a 2mm. Las ondas peristálticas originadas en el marcapasos gástrico evacuan el alimento a través del antro, conforme la onda peristáltica se aproxima al antro, éste y el píloro se cierran, con el fin de reducir los sólidos hasta conformar el quimo gástrico. Aunque el triturado continúa, no se evacuan todas las partículas sólidas, lo que da lugar a un período de retraso conocido como fase de latencia; la duración de esta depende directamente del tamaño y la consistencia del componente sólido de la comida y finalmente es seguida por un vaciamiento de alimentos lineal. La fase de latencia es menor para los alimentos semisólidos (5 min) que para los sólidos (20 min), y la permanencia de los sólidos en el estómago es de 2 h (Russo & Redel, 2008). Por consiguiente, la evacuación de los sólidos depende de diversos factores: el tamaño de las partículas, el volumen, la densidad calórica y el contenido de las comidas. Las comidas grasas se evacuan más lentamente, dado que son poco hidrosolubles, las grasas tienden a fusionarse y formar glóbulos de gran tamaño que no se dispersan en partículas de menor tamaño por efecto de las contracciones antrales. Los alimentos isoosmolares se evacuan con mayor rapidez que los alimentos hipotónicos o hipertónicos; en cuanto a los aminoácidos y péptidos también se prolonga su vaciado, éstos producen liberación de gastrina desde las células G localizadas en el antro gástrico y en el duodeno, lo que aumenta la fuerza de las contracciones antrales y la contracción del esfínter pilórico. Una vez que el estómago se ha vaciado de todo el quimo que contiene, puede ser que en él permanezca material no digerido y de gran tamaño. Los sólidos que no se pueden reducir a partículas menores de 2mm son vaciadas mediante una serie de contracciones que desde la parte alta del estómago llegan hasta el píloro y expulsan todo 37 el material restante hacia el duodeno, por medio del complejo motor migratorio durante la fase III a través del píloro abierto (Pérez Torres et al., 2012). La actividad motora del complejo motor migratorio consta de tres fases , la fase I constituye del 50 al 60% del ciclo y se caracteriza por una casi inactividad, solo con ondas contráctiles ocasionales que no propulsan el bolo, la fase II, con aumento de la frecuencia de las contracciones pero irregulares y no propulsan, conforma el 20-30% del ciclo; la fase III tiene una duración de 10 min y se generan ondas contráctiles propulsivas regulares con una frecuencia de 3 ciclos por minuto. En esta fase el píloro está completamente relajado, esto permite el vaciamiento del contenido gástrico de los sólidos no digeribles (Rodríguez Varón & Zuleta, 2010). En comidas mixtas se presentan dos patrones, uno para sólidos y otro para líquidos. Período de ayuno Durante el ayuno ocurren ciclos de actividad motora con el propósito de limpiar el estómago e intestinos de partículas grandes de alimento. Se relaciona con una secuencia de acontecimientos provocados por el complejo motor migratorio, caracterizado por una leve actividad de tipo tónico en el estómago proximal, en el que el tono basal del esfínter esofágico inferior aumenta y experimenta una serie de contracciones fásicas superpuestas, lo que impide el reflujo del contenido gástrico durante este período; además se pueden detectar ondas fásicas superpuestas en la porción gástrica distal que se repiten cada 2 horas y facilitan el vaciamiento al duodeno de partículas no digeribles almacenadas desde la comida previa (Pérez Torres et al., 2012). 2. Recomendaciones de ayuno preoperatorio 2.1. Reseña histórica asociada al surgimiento de las guías de ayuno preoperatorio El primer caso publicado relacionado con muerte intraoperatoria causada por aspiración pulmonar ocurrió en 1848, después de llevada a cabo la primera anestesia general con cloroformo. En 1855, el Dr. John Snow documentó las primeras guías de 38 “Nulla per os” (traducido del latín como “nada por boca”), en 1858 el mismo Snow determinó que ingerir una taza de té horas antes de la cirugía no provocaría complicaciones, pero esta idea no prosperó; para el año 1860 estas normas se habían extendido y se citaban en textos de cirugía (Casais, 2009). Posteriormente, en 1883 Joseph Lister, cirujano británico de la época y autor de las primeras guías preoperatorias, aprobaba consumir té o consomé dos horas antes de la cirugía, estas sugerencias fueron empleadas hasta después de la II Guerra Mundial, específicamente en el año 1946, cuando Mendelson documentó varios casos de aspiración en mujeres embarazadas. Esta situación modificó la conducta preoperatoria, se recomendó cesar la ingesta de alimentos a partir de la media noche del día anterior, ya que se consideraba más seguro para reducir el contenido y la acidez gástrica. Esta práctica es obsoleta y no necesariamente va acorde con las recomendaciones existentes; sin embargo, en algunas instituciones posteriormente se ha aplicado esta recomendación, por considerarse una estrategia de fácil adherencia a nivel hospitalario (Hernández Aínsa et al., 2020). En la década de los años 80, se determinó que beber 150ml de agua era seguro y mejoraba el vaciamiento gástrico, además de disminuir la sensación de sed y mejorar el bienestar del paciente, y que el consumo de café negro o de jugo de naranja dos horas previas al procedimiento no aumentaría significativamente el volumen gástrico. Esto conllevó a que en los años 90 se considerara permitida la ingesta de ciertos líquidos, basados en la misma idea; a partir de esta década diferentes sociedades de anestesiología se encargaron de publicar distintas guías con recomendaciones y pautas de ayuno para aplicar durante el período prequirúrgico, enfatizando el impacto que tiene el ayuno sobre los efectos metabólicos (López Muñoz et al., 2015). En el año 1993, Noruega fue el primer país en implementar las recomendaciones de ayuno que sugerían 8 horas para sólidos y 2 horas para líquidos azucarados (Agüeros González & Prieto Gutiérrez, 2018). Con base en todos estos aportes, sumado a conocimientos médicos y tecnológicos, se han llevado a cabo estudios exhaustivos sobre el efecto metabólico del ayuno prolongado, por lo que a partir de 1999 se originaron las guías de ayuno preoperatorio por parte de la Asociación Americana de Anestesiólogos (Raúl Carrillo-Esper et al., 2015); las cuales se destacan no solo por disminuir la 39 incidencia de aspiración pulmonar y morbilidades anestésicas, sino también por mejorar el bienestar del paciente, con la implementación del ayuno selectivo según el alimento consumido que reemplazó el modelo del ayuno total o prolongado. En el año 2011, gracias a un exhaustivo análisis de evidencia científica, la Sociedad Europea de Anestesiología publicó las guías de ayuno preoperatorio. En el 2015, el Comité de Estándares y Parámetros de Práctica de la Asociación Americana de Anestesiología (ASA) solicitó una reevaluación de las pautas existentes publicadas en el año 2011; dando lugar a las recomendaciones actuales de ayuno preoperatorio de la ASA en el 2017, las cuales han sido el resultado de esfuerzos y múltiples estudios aportados por diferentes sociedades de anestesiología y nutrición durante más de 2 décadas (Capote Guerrero et al., 2020). Finalmente, las pautas de ayuno preoperatorio más recientes fueron publicadas por la ASA en el año 2023, que reafirmaron las recomendaciones anteriores y reforzaron otras determinantes, las variantes de mayor interés para esta última actualización se basan en las consecuencias adversas del ayuno prolongado (hambre, sed, náuseas y vómitos preoperatorios). 2.2 Generalidades del ayuno preoperatorio Ayuno preoperatorio se define como “el intervalo de tiempo previo a la intervención en el que el paciente debe permanecer sin ingerir alimentos (líquidos o sólidos)” (Nickinovich & Warner, 2017). Se indica con la finalidad de evitar la aspiración pulmonar, una complicación atribuida a los efectos de los agentes anestésicos (inductores, relajantes neuromusculares, opioides), los cuales deprimen los reflejos protectores de la vía aérea superior. La prevención de esta temida complicación se consigue cumpliendo las directrices de ayuno preoperatorio establecidas, la premedicación con fármacos profilácticos que contribuyen a reducir el riesgo de neumonitis por aspiración y las técnicas de inducción anestésica especializadas. Aún con el apego de las pautas de ayuno recomendadas, se debe tener en cuenta que el ayuno en sujetos sanos no elimina por completo el riesgo de aspiración del contenido gástrico. Por otra parte, también es de suma relevancia tomar en cuenta que el ayuno prolongado excesivamente puede desencadenar efectos metabólicos perjudiciales, 40 conlleva a un contenido y acidez gástrica mayor, asocia hipoglicemia, alteraciones metabólicas e hidroelectrolíticas, hipotensión por deshidratación, intensa sensación de sed y hambre, mayor grado de estrés e irritabilidad por parte del paciente. Además, altera la función inmunitaria, lo que facilita mayor adherencia de bacterias gramnegativas al endotelio nasofaríngeo y pulmonar, por lo que los pacientes se tornan más susceptibles a infecciones, como neumonía. Las condiciones de ayuno, trauma o cirugía contribuyen a la secreción de hormonas del estrés (glucagón, cortisol y catecolaminas) y de mediadores inflamatorios, los cuales desencadenan una respuesta catabólica con el fin de preservar los niveles de glucemia (Capote Guerrero et al., 2020). Durante el ayuno, la primera respuesta catabólica que ocurre es la glucogenólisis hepática, con la finalidad de mantener el consumo basal de glucosa de 2mg/kg/min, sin embargo, en el transcurso de 12 horas se produce la depleción total de glucógeno del hígado; esto evidencia que un ayuno superior a 8 horas genera una desventaja metabólica en el paciente, además, este periodo se puede prolongar aún más, tomando en cuenta el tiempo de la cirugía y el lapso posquirúrgico, por lo que podría complicar aún más la condición metabólica y ocasionar el consumo de otros productos energéticos (glucosa, ácidos grasos libres y cuerpos cetónicos). Todos estos eventos ocurridos durante el ayuno excesivo tienen la finalidad de asegurar el metabolismo cerebral y de órganos vitales; no obstante, conlleva a efectos deletéreos en la recuperación posoperatoria y puede extender la permanencia hospitalaria (Agüeros González & Prieto Gutiérrez, 2018). Se ha determinado que la ingesta de glucósidos en el preoperatorio reduce significativamente la resistencia a la insulina y el catabolismo, lo que provoca una menor inhibición de la glucógeno sintetasa. 2.3 Recomendaciones actuales de ayuno preoperatorio Las guías desarrolladas por la Sociedad Americana de Anestesiología están fundamentadas en evidencia y respaldadas por una síntesis y análisis de la literatura actual, opinión de expertos, datos de viabilidad clínica y están sujetas a constante actualización; no pretenden ser estándares o absolutas para todas las situaciones 41 clínicas y su aplicación no garantiza resultados específicos; pueden adoptarse, modificarse o rechazarse según el contexto y las limitaciones en la práctica médica, así como los recursos disponibles, por lo que están sujetas a revisión según lo justifique la evolución del conocimiento médico. Las guías actuales son más flexibles, impulsan a que los pacientes se hidraten hasta el momento en que se garantice que no tendrán un estómago lleno antes de la inducción, hacen hincapié en el bienestar del paciente, recalcan que una mejor hidratación facilita la absorción de la premedicación y disminuye significativamente el volumen y la acidez gástrica, e insisten en que un mejor control metabólico tiene gran ventaja al evitar estados hipercatabólicos y menor desarrollo de resistencia a la insulina y deshidratación (Folcini et al., 2016). Estas guías, a pesar de ser aceptadas mundialmente y de los beneficios que representan para los pacientes, no siempre son aplicadas en su totalidad durante la práctica clínica, por lo que en ocasiones se procede a periodos de ayuno significativamente mayores. Actualmente, las recomendaciones de ayuno preoperatorio no se han logrado estandarizar a nivel mundial, existen múltiples guías de ayuno preoperatorio que varían por continente, entre sociedades de anestesia o incluso entre los mismos colegas anestesiólogos pueden existir diferencias en cuanto el periodo adecuado de ayuno que se debe indicar a los pacientes. En general, las guías de ayuno preoperatorio ofrecen sugerencias relacionadas con el ayuno preoperatorio y la administración de agentes farmacológicos para modificar el volumen y la acidez del contenido gástrico, con el fin de disminuir el riesgo de aspiración pulmonar relacionada con la anestesia y mitigar la gravedad de las posibles complicaciones. El apego a estas recomendaciones implica complejidad e intervención multidisciplinaria (anestesiólogos, cirujanos y personal de enfermería) (Joshi et al., 2023a). 2.4 Criterios de inclusión para la aplicación de las pautas de ayuno preoperatorio Estas guías son aplicables a pacientes sanos de todas las edades, sometidos a intervenciones electivas o cuyo procedimiento de urgencia puede esperar un tiempo 42 prudencial para que ocurra un vaciamiento gástrico adecuado; incluyen procedimientos en los que se aplique anestesia general, sedación o anestesia regional, en los cuales los reflejos protectores de las vías respiratorias superiores se encuentran disminuidos o abolidos (Nickinovich & Warner, 2017). 2.5 Criterios de exclusión para la aplicación de las pautas de ayuno preoperatorio Estas recomendaciones no son válidas para procedimientos que no impliquen intervenciones anestésicas (cuando los reflejos protectores de la vía aérea se encuentran intactos), su enfoque no se dirige a técnicas de inducción o intubación endotraqueal, tampoco incluyen el manejo ante una vía aérea difícil (Nickinovich & Warner, 2017). Se debe dar consideración importante a las comorbilidades que pueden afectar el vaciamiento gástrico y/o el riesgo de aspiración, independientemente del estado físico ASA. De acuerdo con la población prevista de la guía ASA de 2017, los individuos sanos se definen como aquellos sin enfermedades o condiciones coexistentes que puedan aumentar el riesgo de aspiración, incluidos los trastornos esofágicos como la enfermedad por reflujo no controlada significativa, hernia de hiato, divertículo de Zenker, acalasia, estenosis; cirugía gástrica previa (por ejemplo, bypass gástrico); gastroparesia; diabetes mellitus; uso de opioides; obstrucción gastrointestinal o procesos intraabdominales agudos; el embarazo; obesidad; y procedimientos de emergencia. Para los cuales las recomendaciones aún más actualizadas no son aplicables de manera absoluta (Joshi et al., 2023a). En casos de emergencia en los que la intervención quirúrgica inmediata proporcione más beneficios para el paciente y supere los riesgos, seguir las pautas de ayuno no garantiza el vaciado gástrico completo, el equipo quirúrgico debe comunicar al paciente o sus familiares, siempre que sea posible, sobre las posibles complicaciones y tomar medidas pertinentes para evitarlas. Los anestesiólogos deben identificar estas condiciones que pueden aumentar la probabilidad de regurgitación y aspiración pulmonar; por lo que deben modificar estas pautas según su juicio clínico y aportar estrategias preventivas adicionales o alternativas (Nickinovich & Warner, 2017). 43 2.6 Ventajas y beneficios de la aplicación de las guías de ayuno preoperatorio Según Fernández Zúñiga et al., (2023), las ventajas y beneficios incluyen: • Prevención de eventos relacionados aspiración pulmonar perioperatoria y mitigar las posibles complicaciones asociadas. • Disminución de la morbilidad perioperatoria. • Reducción del riesgo de hipoglicemia o efectos hipercatabólicos debido al ayuno prolongado. • Mayor satisfacción del paciente. • Evitación de retrasos o cancelaciones de procedimientos innecesarios. • Ayuda a la absorción de la premedicación. 2.7 Recomendaciones de ayuno preoperatorio Intervención preoperatoria Ante cualquier procedimiento, la intervención del equipo de anestesia y quirúrgico debe iniciar con la evaluación preoperatoria (revisión de registros médicos, examen físico, entrevista al paciente) y la educación al paciente, el cual debe ser informado sobre los requisitos de ayuno y la verificación del cumplimiento del periodo de ayuno. Las siguientes sugerencias se basan en las pautas de ayuno preoperatorio actualizadas (Nickinovich & Warner, 2017). Se resumen en las tablas 1 y 2. 44 Tabla 1 Recomendación de las pautas de ayuno preoperatorio recomendadas en cirugías electivas. Nota. Adaptado de Fernández Zúñiga et al., (2023). Tabla 2 Recomendaciones del ayuno en procedimientos electivos. Nota. Adaptado de Fernández Zúñiga et al., (2023). Recomendaciones para líquidos claros: • Los líquidos claros se pueden consumir hasta 2 horas antes de la intervención. Incluyen: agua, zumos de frutas sin pulpa, bebidas carbonatadas o isotónicas, 45 gelatina, té claro y café solo; no se permite el consume de alcohol (Abad-Torrent, 2020). Los volúmenes recomendados para la ingesta de líquidos claros oscilan entre 100ml y cantidades no restringidas para adultos y 2ml/kg hasta cantidades no restringidas para niños. El volumen de los líquidos claros es menos importante que su composición (Abad- Torrent, 2020; Folcini et al., 2016). Se ha determinado que existe un menor riesgo de aspiración, con un volumen gástrico menor a 25ml y pH mayor a 2,5; al administrar líquidos claros 2 a 4 horas antes de un procedimiento, éstos cumplen con un efecto de lavado y arrastre del contenido gástrico hacia el duodeno, este vaciado es pasivo y no requiere motilidad gastrointestinal por lo que se efectúa en menos de 60min. Por tanto, se prefiere evitar un ayuno prolongado que genere condiciones de contenido y acidez gástrica mayores (Agüermos González & Prieto Gutiérrez, 2018). Recomendaciones para leche materna • Puede ser ingerida hasta 4 horas antes del procedimiento (Abad-Torrent, 2020). El vaciamiento gástrico de la leche varía según su composición; la leche materna se digiere más rápidamente que las otras que contienen mayor proporción de caseína como la leche de vaca y fórmulas infantiles, aunque tengan el mismo contenido calórico. Recomendaciones para fórmula infantil • Se puede consumir hasta 6 horas antes del procedimiento (Abad-Torrent, 2020). Recomendaciones para leche no humana y sólidos Es importante considerar la cantidad y el tipo de alimentos ingeridos para determinar un periodo de ayuno más apropiado. El vaciamiento gástrico de los sólidos depende de la motilidad gástrica, el contenido calórico y el volumen de la composición de los alimentos. Existen otros factores que disminuyen la motilidad gástrica como el miedo, el estrés, el dolor, la obstrucción intestinal, el uso de opioides o la presencia de infecciones o tumores. 46 • Se puede ingerir una comida ligera o leche no humana hasta 6 horas antes del procedimiento; se considera una comida ligera: tostadas de pan y líquidos claros. La leche no humana tiene un tiempo de vaciado gástrico similar a los sólidos (Nickinovich & Warner, 2017). • Un tiempo de ayuno adicional (8 horas o más) puede ser necesario ante la ingesta de alimentos fritos, grasos o carne (Abad-Torrent, 2020). 2.8 Recomendaciones generales del manejo farmacológico Recomendaciones para el uso de fármacos antiácidos (citrato sódico, bicarbonato sódico, trisilicato de magnesio) Son agentes alcalinos que se emplean para neutralizar directamente el ácido gástrico. Generalmente se administran justo antes de la inducción de la anestesia general. Aunque aumentan el pH intragástrico, tienen el inconveniente de incrementar el volumen gástrico o la aspiración de ellos mismos, lo cual conlleva a riesgo de neumonitis. Los antiácidos no particulados como el citrato de sodio tienen menor posibilidad de causar daño pulmonar en caso de aspiración, en comparación con los antiácidos particulados (trisilicato de magnesio). Se administran frecuentemente previo a inducción anestésica para neutralizar rápidamente el pH ácido del contenido gástrico (Beck-Schimmer & Bonvini, 2011). • No se ha demostrado que su uso rutinario disminuya el riesgo de broncoaspiración en pacientes sin antecedentes (Nickinovich & Warner, 2017). Recomendaciones para estimulantes gastrointestinales/ procinéticos Los fármacos procinéticos incluyen: metoclopramida, eritromicina o domperidona; aceleran el vaciamiento gástrico e incrementan la motilidad. Están recomendados en su uso previo a la cirugía, con el fin de reducir la incidencia de aspiración únicamente en pacientes con riesgo aparente (Abad Torrent, 2013). • No administrar de forma rutinaria con el fin de reducir el riesgo de aspiración pulmonar en pacientes sin un aumento aparente del riesgo de aspiración pulmonar (Nickinovich & Warner, 2017). 47 Recomendaciones para el bloqueo farmacológico preoperatorio de la secreción de ácido gástrico Antagonistas de los receptores H2 (cimetidina, ranitidina): actúan a nivel de la célula oxíntica, reducen la acidez gástrica al inhibir la secreción ácida del estómago, aumento del pH del contenido gástrico. Cuando se administran por vía intravenosa, inician su efecto en 30 minutos, pero se requieren 60 a 90 minutos para lograr el efecto máximo. Después de la administración oral, el pH gástrico es superior a 2,5 en aproximadamente el 60% de los pacientes a los 60 minutos. La ranitidina oral e intravenosa, la cimetidina y la famotidina administradas por vía oral son eficaces para reducir el volumen gástrico (mayor a 25ml) y mejorar los niveles de ph gástrico menores a 2,5 durante el perioperatorio; sin embargo, hay pruebas insuficientes para evaluar su efecto en la aspiración pulmonar perioperatoria o emesis (Joshi et al., 2023b), Inhibidores de la bomba de protones (omeprazol): interfieren en la bomba secretora de protones en la superficie de la célula oxíntica y bloquean la producción de ácido gástrico. Son eficaces para reducir el volumen y el ph gástrico; sin embargo, hay pruebas insuficientes para evaluar su efecto en la aspiración pulmonar perioperatoria o emesis (Joshi et al., 2023b). Aunque estos fármacos no aumentan el riesgo de aspiración, al modificar el ambiente de acidez gástrica y neutralizar el pH ácido, pueden contribuir a la colonización del contenido gástrico y dar lugar a un entorno más viable para los patógenos, por lo que están asociados con neumonía (Son et al., 2017). • No se aconseja su empleo de manera rutinaria en pacientes sin riesgo de aspiración gástrica (Capote Guerrero et al., 2020). • En caso de utilizarse antagonistas de los receptores de histamina, deben ser administrados de 30 minutos a 2 horas antes de la anestesia y los inhibidores de la bomba de protones deben ser administrados 12 horas antes, con el fin de aumentar el pH del contenido gástrico (Abad Torrent, 2013). 48 Recomendación de uso de antieméticos preoperatorios • No se deben de usar de manera rutinaria en pacientes sanos sin riesgo de aspiración gástrica (Abad-Torrent, 2020). Se pueden administrar en el preoperatorio a pacientes con mayor riesgo de náuseas y vómitos posoperatorios (Capote Guerrero et al., 2020). Recomendaciones para el uso de anticolinérgicos preoperatorios • No se recomienda la administración para reducir el riesgo de aspiración pulmonar (Abad-Torrent, 2020). Recomendaciones para el uso de múltiples agentes • No se recomienda la administración de múltiples agentes de forma rutinaria para pacientes sin un aumento aparente del riesgo de aspiración pulmonar (Abad- Torrent, 2020). 2.9 Otras recomendaciones adicionales en situaciones especiales Recomendaciones en pacientes que han ingerido gomas de mascar o caramelos La goma de mascar aumenta las secreciones salivales y estimula la secreción gástrica; por tanto, podría considerarse equivalente a la ingesta de líquidos claros, por lo que es preferible instruir al paciente que procure no masticar chicle dos horas antes de la anestesia. En caso de que el paciente se trague el chicle o esté comiendo un caramelo, debe considerarse como una ingesta de sólido y por ende queda a criterio del anestesiólogo, según la composición del mismo, si procede a la suspensión o retraso del procedimiento electivo durante 6 horas. Los caramelos duros y transparentes que no hayan sido masticados no aumentan el riesgo de broncoaspiración (Folcini et al., 2016). • Mascar chicle no es una condición que deba posponer o retrasar la cirugía (Folcini et al., 2016). 49 Las guías actuales de ayuno preoperatorio publicadas por la ASA en el año 2023 han actualizado información referente a la ingesta de chicle en el preoperatorio; señalando que no hay aumento clínicamente relevante en el volumen gástrico residual después de mascar chicle y tampoco se detecta una diferencia en el ph gástrico. Aunque no se recomienda retrasar la cirugía en adultos sanos que mascaron chicle durante el periodo de ayuno, se insta a los médicos a extraer el chicle previo a la administración de la anestesia (Joshi et al., 2023a). Recomendaciones en pacientes tabaquistas Existen estudios que debaten sobre la relación del tabaquismo con la prolongación del vaciamiento gástrico para sólidos, incluso al abstenerse o si tienen parches de nicotina. También el uso de marihuana y alcohol influyen sobre el vaciamiento gástrico. (Agüeros González & Prieto Gutiérrez, 2018). • No se debe cancelar o postergar una cirugía porque el paciente haya fumado previo a la inducción de la anestesia (Folcini et al., 2016). Recomendaciones para pacientes con alimentación enteral • En pacientes sin intubación endotraqueal previa al procedimiento anestésico, la suspensión de la alimentación enteral gástrica debe ser de al menos 8 horas y la de la alimentación transpilórica de 4h. • Si existe certeza de que la sonda se encuentra ubicada en yeyuno no es necesario suspender la alimentación enteral. • En pacientes con intubación endotraqueal previa al procedimiento anestésico no es necesario cumplir con ayuno (Fernández Zúñiga et al., 2023). Recomendaciones para la administración de bebidas carbonatadas en el preoperatorio El consumo basal de glucosa en el ayuno es de 2mg/kg/min, significa que un paciente adulto promedio puede consumir aproximadamente 140mg/min de glucosa, de los cuales el cerebro consume aproximadamente el 25% (Folcini et al., 2016). 50 El ayuno, el estrés quirúrgico y el reposo en cama conducen a la secreción de hormonas de estrés (glucagón, cortisol y catecolaminas) así como de mediadores inflamatorios con el fin de mantener unos niveles de glucosa óptimos y favorecen la resistencia a la insulina en el posoperatorio. El uso de bebidas carbonatadas durante el periodo preoperatorio inmediato es ventajoso, ya que reduce la gluconeogénesis, glucogenólisis, lipolisis y el catabolismo muscular, aumentando las reservas de glucógeno. Algunos autores implementan la ingesta de líquidos claros azucarados, ya que esto disminuye la incidencia de náuseas y vómitos, y mejora la recuperación posterior. Beber líquidos ricos en carbohidratos previo a un procedimiento electivo mejora el bienestar general, reduce la sed, el hambre y reduce la resistencia a la insulina en el postoperatorio (Folcini et al., 2016). No todos los carbohidratos son necesariamente seguros, se han desarrollado productos específicos para uso preoperatorio, usualmente se utilizan 200-300cc con 12,5% de maltodrextinas (Capote Guerrero et al., 2020). • Se recomienda que los pacientes beban líquidos claros ricos en carbohidratos (simples o complejos) hasta 2 horas previas al procedimiento electivo, especialmente en cirugías mayores o prolongadas. Los pacientes diabéticos también podrían beneficiarse de esta recomendación (Capote Guerrero et al., 2020). Las guías de ayuno del año 2017 de la ASA no abordan extensamente si los líquidos claros como el agua o los líquidos claros que contienen carbohidratos (con y sin proteínas) son más beneficiosos. Las guías más recientes de la ASA del año 2023, aprueban la ingesta de líquidos claros que contengan carbohidratos simples (jugos de frutas claros, agua con glucosa o fructuosa añadida, soluciones de rehidratación oral) o complejos (maltodextrina). Los líquidos claros que contienen menos de 10g/dl de carbohidratos no se consideran bebidas carbonatadas y se clasifican como “líquidos claros no calóricos”. Esta última publicación, enfatiza que los pacientes que consumen líquidos claros que contienen carbohidratos evidencian mayor satisfacción e índices de hambre más bajos que los que ingieren líquidos claros sin calorías y no se detectaron diferencias o ventajas respecto a 51 las tasas de náuseas en el preoperatorio; además se asegura que no hay mayor incidencia de aspiración pulmonar o riesgo de regurgitación al consumir éstos. Se recomienda a los pacientes que beban hasta 400ml de líquidos claros que contengan carbohidratos hasta 2 horas antes de un procedimiento electivo para minimizar los daños potenciales del ayuno prolongado (Joshi et al., 2023a). Los líquidos claros que contienen carbohidratos pueden tener impacto en los niveles de glucosa en sangre de pacientes diabéticos, particularmente si éstos omiten o reducen la dosis de sus medicamentos hipoglicemiantes, por lo que el control glicémico domiciliar previo a la intervención puede orientar a la elección de la administración de un líquido con carbohidratos o un líquido claro sin calorías en estos pacientes. Todos los líquidos claros que contienen proteínas también contienen carbohidratos, lo cual impide la evaluación de los líquidos claros que únicamente contengan proteínas y no hay evidencia suficiente para recomendar los líquidos claros que contengan proteínas sobre otros que contengan carbohidratos o sin calorías, no se ha evidenciado que el consumo de éstos sea más beneficioso y tampoco muestra efectos perjudiciales adicionales. Los líquidos claros con proteínas también pueden ser ingeridos 2 horas antes del procedimiento, estos pacientes experimentan menos hambre y sed en comparación con otros individuos que beban otros líquidos claros (Joshi et al., 2023a). Recomendaciones para pacientes que requieren anestesia y contraste oral En caso de que se requiera un estudio con contraste oral, se recomienda realizar anestesia general con intubación endotraqueal, administrar el contraste por sonda nasogástrica y aspirar el mayor contenido gástrico posible antes de la extubación. Si se plantea administrar anestesia a un paciente que ya ingirió contraste oral para un estudio programado, se recomienda esperar 3 horas para realizar el procedimiento (Folcini et al., 2016). Recomendaciones para pacientes que requieren preparación gastrointestinal para procedimientos endoscópicos La preparación intestinal adecuada juega un papel fundamental para asegurar la eficacia, facilidad, precisión y calidad de procedimientos endoscópicos a nivel gastrointestinal. 52 El polietilengligol (PEG) es muy utilizado para la preparación colónica en procedimientos de colonoscopía, se caracteriza por ser un diurético osmótico con electrolitos agregados con el fin de evitar trastornos electrolíticos. Algunas soluciones de PEG tienen aditivos como bisacodilo o ascorbato de sodio y ácido ascórbico, se asocian con mayor incidencia de náuseas, vómitos y distensibilidad abdominal; otras soluciones de preparación intestinal a base de fosfato de sodio tienen un volumen más bajo; sin embargo, se asocian con un mayor riesgo de mareos y alteraciones electrolíticas. Los protocolos de preparación intestinal usualmente utilizados incluyen polietilenglicol (PEG) de alto volumen (4 L) o bajo volumen (2 L), como dosis divididas (entre la noche anterior y el día del procedimiento) o una única dosis, la ingesta de PEG en intervalos regulares hasta 2-3 horas previas al procedimiento mejoran la preparación colónica (Bhavani & Abdelmalak, 2017). El momento de la administración de la solución es determinante en la calidad de la preparación intestinal; sin embargo, existe controversia entre los profesionales de anestesia y gastroenterología con respecto al tiempo de ayuno requerido entre el consumo de la solución y el procedimiento; además de una mayor preocupación por parte de los anestesiólogos de prolongar la duración del ayuno previo a la colonoscopia, ya que algunas soluciones de preparación intestinal contienen partículas, además de la gran cantidad de volumen que se debe consumir para la preparación, lo cual incrementa el volumen gástrico residual previo a la sedación. Adicionalmente, debe tomarse en cuenta también la posibilidad de regurgitación y aspiración en presencia de un estómago vacío, como resultado de la transmisión retrógrada desde el intestino delgado; siendo esto más frecuente en las colonoscopías, ya que se insufla una gran cantidad de aire en el intestino y se requiere una manipulación externa excesiva para completar el estudio navegando por el ángulo esplénico (Bhavani & Abdelmalak, 2017). Finalmente se ha concluido que, al diluir el PEG con agua, éste se convierte en un líquido claro, por lo que es seguro su ingesta hasta dos horas antes de la intervención. No hay evidencia que demuestre que se deban modificar estas indicaciones en pacientes diabéticos o con reflujo gastroesofágico (Folcini et al., 2016). 53 Tabla 3 Recomendaciones de ayuno en pacientes electivos/ situaciones especiales. Nota. Adaptado de Fernández Zúñiga et al., (2023). 2.10 Recomendaciones para pacientes con alteración del vaciamiento gástrico • Según las guías de la Sociedad Americana de Anestesiología y la Sociedad Europea de Anestesiología, los pacientes obeso